DOBLE LLAVE – El viernes 13 de agosto se dio inicio a un nuevo proceso de diálogo entre representantes del oficialismo y la oposición venezolana con la firma del memorando de entendimiento en Ciudad de México, en el que ambas partes afirman estar dispuestas a acordar las condiciones necesarias para celebrar elecciones libres en el país con todas las garantías, así como la necesidad de que sean levantadas las sanciones contra Venezuela.
Gerardo Blyde, representante de la oposición, destacó que “el objetivo es lograr un acuerdo integral que conviene a todos, en el que nadie se sienta vencido y todos nos sintamos incluidos”.
Mientras que, Jorge Rodríguez, en representación del gobierno de Nicolás Maduro, expresó que “esta firma significa mucho, significa todo, porque significa esperanza”.
A continuación, se presentan algunos de los aspectos a considerar en las sesiones de este nuevo diálogo entre la oposición y el oficialismo.
Hacia el levantamiento de sanciones internacionales
El gobierno de Nicolás Madure sigue apostando por el “levantamiento de las sanciones y la restauración de derecho a activos”, por lo que será uno de los temas principales en la agenda acordada por ambas partes del diálogo en México.
Además, la difícil situación económica por la que atraviesa el país hace que el tema de las sanciones sobre funcionarios y empresas venezolanas sea una de las prioridades para el gobierno de Maduro.
También exigirá la administración de los activos congelados de Venezuela en el exterior. Ya en mayo adelantó que una de sus condiciones era “la devolución de cuentas bancarias a Petróleos de Venezuela (PDVSA) y el Banco Central de Venezuela”.
Otro requisito anunciado previamente por Maduro fue el “reconocimiento pleno” de la Asamblea Nacional y los poderes del país que en la agenda del diálogo quedó plasmado como “Respeto al Estado Constitucional de Derecho”.
Celebración de elecciones con garantías plenas
La oposición venezolana llega al diálogo con el objetivo de alcanzar un “acuerdo de salvación nacional” que permita superar la grave crisis que vive el país. Entre los puntos de la negociación se contemplan “garantías electorales para todos” y un “cronograma electoral para elecciones observables”.
Junto a este deseo de encontrar una salida electoral, la oposición pondrá sobre la mesa de negociación cuestiones como el levantamiento de inhabilitaciones de líderes políticos para ejercer cargos públicos. «Derechos políticos para todos«, se lee como otro de los puntos de la agenda.
También impulsará que se continúe con la liberación de diputados y otros políticos que permanecen presos, refugiados en embajadas o en el exilio.
Ayuda humanitaria suficiente
La población venezolana, que en parte mira con incertidumbre este diálogo tras los fracasos de cumbres anteriores, es la que continúa sufriendo la peor crisis de su historia reciente.
A los largos años de recesión, hiperinflación y pérdida de poder adquisitivo que contribuyeron a que millones de personas abandonaran Venezuela, desde el año pasado se sumó el impacto de la pandemia de Covid-19 que acentuó aún más las dificultades.
La ayuda humanitaria será por lo tanto otra de las claves presentes en este diálogo. Aunque a todas luces insuficientes, el país sudamericano ya dio en efecto algunos pasos en esa dirección.
El papel de México como anfitrión
Pese a que el expresidente Enrique Peña Nieto trabajó para convencer a otros países de que abandonaran su apoyo al gobierno de Maduro, la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder supuso para México un regreso a la política exterior de no intervención.
Ahora, los representantes de ambas delegaciones reconocieron el viernes 13 de agosto el papel de México a la hora de acoger la celebración de este encuentro.
Por su parte, Rodríguez declaró que “queremos agradecer a nuestros anfitriones, que hacen gala de una manera de hacer diplomacia que garantiza el respeto al derecho de los demás, a la soberanía y a la autodeterminación”.
Cabe destacar que, el Reino de Noruega, que ya participó en el fallido diálogo de Barbados y en otros procesos de resolución de conflictos internacionales como el celebrado en La Habana entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC, vuelve a actuar como mediador en este nuevo diálogo, que cuenta con el visto bueno entre otros de los EE.UU.
De interés: España valora el nuevo diálogo entre el oficialismo y la oposición venezolana
Rubén Vásquez
Con información de BBC, medios internacionales y agencias de noticias
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