DOBLE LLAVE – El presidente del Fondo de Valores Inmobiliarios (FVI), Horacio Velutini, considera que Venezuela está viviendo un cambio de ciclo económico e indica que este es el momento de comenzar a buscar capital para invertir, porque a partir de 2022 y 2023 se puede producir un crecimiento importante que, en el caso del negocio inmobiliario, genere retornos superiores a los estándares del resto de América Latina.
“En nuestro negocio y cómo nosotros lo analizamos, estamos en un cambio de tendencia cuando puede comenzar un crecimiento que va a ser atenuado”, dijo el empresario recientemente, en una interesante entrevista especial, concedida al portal Banca y Negocios.
El FVI lanzó una Oferta Pública de Acciones por un total de 5,3 millones de participaciones clase A y B, con tres objetivos concretos: invertir en la actualización de su plataforma tecnológica, en mantener la oferta de valor premium que representan los 200.000 metros cuadrados que la organización gestiona, y abordar el proyecto urbanístico del Boulevard Tolón.
“Estamos abriendo la puerta para estar listos ante lo puede pasar en los años 2022 y 2023, cuando creemos que va a haber una oportunidad para levantar capitales mayores y hacer mayores inversiones. Nosotros queremos capitalizar esta tendencia que está cambiando”, precisó.
El presidente del FVI está convencido de que existen ciertas condiciones que avizoran la posibilidad de una recuperación, no exenta de riesgos, pero cargada de oportunidades que las empresas deben prepararse para aprovechar. En el caso del negocio inmobiliario, cuyos precios se encuentran en su nivel mínimo, en términos históricos, ya empiezan a verse claros signos de recuperación.
“Está creciendo la demanda de espacios para alquilar. En el Centro Comercial San Ignacio, por ejemplo, el precio se ubica en 15 dólares por metro cuadrado, pero viene de 1 dólar. Eso es 1.500% de crecimiento es 3 o 4 años”, explicó. Asimismo, indicó que la cultura cambió del “yo quiero ser dueño” a “prefiero alquilar”, detalló.
El síntoma clave
Para Velutini, un síntoma que está anticipando el cambio de ciclo es una recuperación del consumo privado, lo cual reconoce como incipiente y desigual, pero que, en consecuencia, deja claro que esta posible reversión del cuadro recesivo no será igual para todos, de manera que su concreción y profundidad va a depender del mercado particular de cada empresa.
Sin embargo, cree que las condiciones generales van a ir mejorando, lo que abre espacios para hacer más y mejores negocios, especialmente para los jóvenes emprendedores, porque otro factor que anticipa el inicio de una posible remontada económica es un claro cambio generacional que va a determinar una transformación de los negocios en el país.
De esta manera, Velutini subrayó que existe la evidencia de que están surgiendo nuevos negocios con marcas innovadoras, más atractivas y lo que hay que hacer es respaldar ese proceso.
El mercado de valores como destino
Velutini señaló que la gran debilidad del mercado de valores venezolano no es su tamaño reducido, ni su inveterada falta de profundidad o su iliquidez, sino la ausencia de empresas emisoras.
En este sentido, viene trabajando en el Consejo Nacional de Promoción de Inversiones (Conapri) y la Cámara Venezolana de Empresas Emisoras para que se genere un marco jurídico que brinde más confianza a las empresas para ir a la Bolsa.
“El empresario venezolano tiene que convencerse que el mercado de capitales es su destino, si quiere ser más grande, incrementar los retornos de sus accionistas, y monetizar las inversiones. Sin embargo, hay que crear condiciones para que la relación costo-beneficio de entrar al mercado sea la mejor, con estímulos fiscales”, agregó.
Según Velutini, se avanza en el camino correcto, sobre todo en un entorno donde el crédito bancario ya no puede cubrir las necesidades de apalancamiento y, aunque esa sea una situación coyuntural, la expectativa es que el mercado de valores se consolide como opción financiera.
“El mercado de capitales es el que va a dinamizar la economía en el futuro, y eso es una cuestión de tiempo. Con pequeños cambios de paradigma, Venezuela podría crecer al tamaño de Chile o de otras naciones de vanguardia”, apuntó.
¿De dónde viene la inversión?
Ante el optimismo del discurso de Velutini y las crecientes apuestas que hacen empresas emisoras, tanto en renta fija como variable, la pregunta obvia de dónde viene ese aumento de la demanda de títulos que se percibe en la Bolsa, quiénes son los que están comprando colocaciones cada vez más ambiciosas en un mercado tan pequeño e incierto de un país que se percibe como un entorno VICA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo).
“Creo que la mayor parte del capital viene de venezolanos con recursos afuera, o que viven en el exterior. Estamos hablando de un volumen de recursos muy importante, porque el venezolano viene ahorrando en moneda dura desde 1983. El efecto de las remesas también es una variable muy importante para potenciar la inversión”, respondió Velutini.
“Nuestra emisión actual va a ser el capital que va a venir este año, pero esperamos que en los próximos años llegue una inversión más importante y no solo de venezolanos. Alguien que venga con 50 ó 100 millones de dólares va a tocar las puertas de empresas organizadas, con planes de negocios sólidos, que son transparentes. Nosotros nos estamos preparando para eso, porque ya tenemos la experiencia”.
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Gabriela Morales
Tomado y con información de Banca y Negocios
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