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Los países europeos que se encuentran recibiendo refugiados deben instalar una serie de medidas para prevenir la violencia sexual, un problema que va en aumento.
Mujeres y niños corren un alto riesgo de sufrir violencia y abusos sexuales en su huida hacia Europa, denunció este viernes en Ginebra la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en base a «testimonios creíbles» de los afectados.
«Contamos entre otros con informes de acuerdo con los cuales algunos niños pagan con sexo a los traficantes para poder sobrevivir y continuar con su huida», dijo la portavoz de la ACNUR, Melissa Fleming. «Esto sucede por ejemplo cuando se les termina el dinero o si se los roban en su huida», añadió.
La violencia sexual se registra sobre todo en los centros de acogida saturados, pero también en estaciones de tren y autobús o en parques. Las niñas que viajan sin acompañantes adultos son las que corren más riesgo.
La ACNUR apeló a todas las autoridades nacionales en Europa para aumentar la protección de mujeres y niños en las rutas de los refugiados y en los centros de acogida.
LS
Con información de dpa.
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