DOBLE LLAVE – Alrededor de un centenar de venezolanos, entre ellos niños, adultos mayores y embarazadas, llevan varias noches a la intemperie junto a la sede del Consulado de Venezuela en Quito (Ecuador), aguardando una repatriación que no termina de llegar.
La voz de alarma la dieron organizaciones locales como la Asociación Civil Venezuela en Ecuador, cuyo presidente, Daniel Regalado, pidió a las autoridades municipales medidas para albergar a los migrantes que desean retornar a su país.
“Son más de 40 familias que vinieron caminando de Perú, y de las ciudades ecuatorianas de Guayaquil o Manta, que fueron desalojados y se les unieron grupos de Quito”, indicó Regalado, cuya asociación entregó «ayuda de primera necesidad» a los varados.
La fachada del edificio de oficinas de varias plantas que alberga el Consulado de Venezuela, en el norte de la ciudad ecuatoriana, se convirtió en un improvisado campamento de ciudadanos venezolanos, que se aglomeraron junto al acceso principal, comiendo almuerzos donados por voluntarios y particulares, rezando conjuntamente.
Cabe destacar que, el pasado jueves partió del territorio ecuatoriano con destino a Barquisimeto, un vuelo con 90 migrantes, al que siguió otro similar ese fin de semana con 88 ciudadanos que habían quedado sin salida en la frontera de Ecuador con Colombia, según informó el Consulado venezolano.
Esos vuelos provocaron un efecto llamada, pero los venezolanos que aguardan junto a la sede diplomática de Quito no conocen cuándo saldrán otros y afirman que el cónsul, Pedro Sassone, no les da ninguna respuesta al respecto.
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Gabriela Morales
Con información de Agencias y otros medios
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