DOBLE LLAVE – La Corte Penal Internacional (CPI) es el ente judicial encargado de juzgar casos de crímenes de agresión, de guerra, de lesa humanidad y genocidio. Ahora, este tribunal agregó los delitos contra el medio ambiente a su jurisdicción.
Aquellos gobiernos o sujetos responsables de crímenes ambientales serán perseguidos y juzgados por la legislación internacional.
La CPI expresó que “el impacto de los crímenes puede evaluarse a la luz de, entre otras cosas, el aumento de la vulnerabilidad de las víctimas, el terror causado en consecuencia, o el daño social, económico o medioambiental causado a las comunidades afectadas. En este contexto, la Oficina prestará especial consideración a la persecución de los crímenes comprometidos a través del Estatuto de Roma o que tengan como resultado la destrucción del medio ambiente, la explotación ilegal de los recursos naturales o el despojo ilegal de las tierras”.
Según cifras y datos de diversas ONG ambientalistas como Global Witness y Land Matrix Project:
- En 2015 fueron asesinadas de media tres personas cada semana por intentar defender su tierra del robo y las industrias extractivas.
- Al menos 38,9 millones de hectáreas han sido arrendadas a empresas o están en proceso de negociación desde el año 2000.
Gillian Caldwell, director ejecutivo de Global Witness, celebró la decisión afirmando que “la impunidad está llegando a su fin. Los directivos de las empresas y los políticos cómplices del empoderamiento violento de la tierra, arrasando bosques tropicales o envenenado los recursos de agua, pronto podrían verse sometidos a juicio en La Haya junto a criminales de guerra y dictadores”.
Alejandra Watts
Con información de Público.
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