0

DOBLE LLAVE – Para el ingeniero y especialista en producción animal Gabriel Coronado, lo que realmente marcará la diferencia no será la cantidad de dispositivos tecnológicos instalados, sino la mentalidad con la que los usemos. Explica que la innovación tecnológica exige apertura, disposición a aprender y capacidad de adaptación.

«La producción animal está viviendo una transformación que no admite pausas. Lo que antes se resolvía con intuición y experiencia hoy se mide en tiempo real con sensores, algoritmos y plataformas digitales. La zootecnia ya no es solo ciencia aplicada al campo, es también innovación tecnológica que redefine cómo criamos, alimentamos y cuidamos a los animales».

-He visto cómo un dron sobrevolando un potrero puede detectar en minutos lo que antes requería horas de recorrido. He comprobado cómo un sensor colocado en el cuello de una vaca alerta sobre cambios en su temperatura o actividad, anticipando enfermedades antes de que sean visibles, así como también he acompañado proyectos donde la alimentación de precisión ajusta automáticamente la dieta de cada animal, reduciendo desperdicios y mejorando la conversión alimenticia. Estos no son escenarios futuristas, son realidades que ya están cambiando la manera en que producimos.

La genómica ha llevado el proceso a un nivel superior

«La genética es otro ejemplo de esta revolución. La inseminación artificial y la transferencia de embriones abrieron la puerta a una mejora acelerada de los hatos, pero la genómica ha llevado el proceso a un nivel superior. Hoy podemos seleccionar animales no solo por lo que muestran en su fenotipo, sino por lo que su ADN revela sobre resistencia a enfermedades, eficiencia alimenticia o adaptación climática. Esto significa que la ganadería del futuro no se construirá únicamente en el campo, sino también en el laboratorio».

-La digitalización de registros productivos es igualmente transformadora. Antes, los datos quedaban dispersos en libretas o en la memoria del productor. Ahora, plataformas digitales integran información sobre alimentación, reproducción, sanidad y rendimiento, generando reportes que permiten tomar decisiones con precisión quirúrgica. La trazabilidad, que antes era un reto logístico, hoy es una exigencia de mercado que la tecnología hace posible.

Coronado: «El productor sigue siendo el corazón del sistema (…) la tecnología amplifica su capacidad, pero no reemplaza su responsabilidad» (Fuente de esta imagen referencial: Diego San en Unsplash)

«Lo más interesante de esta revolución es que no se limita a los grandes productores. La tecnología está democratizando el acceso al conocimiento. Un pequeño productor con un teléfono inteligente puede recibir alertas sanitarias, consultar precios en tiempo real o capacitarse en nuevas técnicas a través de plataformas digitales. La innovación ya no es privilegio de unos pocos, es una herramienta que, bien utilizada, puede cerrar brechas históricas en el sector».

-Por supuesto, también hay riesgos. La tecnología no es una varita mágica. Hemos visto proyectos fracasar porque se implementaron sistemas sin capacitación adecuada, o porque se creyó que un software podía reemplazar el criterio humano. La innovación debe ser una aliada, no una sustituta. El productor sigue siendo el corazón del sistema y la tecnología amplifica su capacidad, pero no reemplaza su responsabilidad.

«Lo que realmente marcará la diferencia no será la cantidad de dispositivos instalados, sino la mentalidad con la que los usemos. La innovación tecnológica exige apertura, disposición a aprender y capacidad de adaptación. No se trata de acumular datos, sino de convertirlos en decisiones que mejoren la vida de los animales, optimicen los recursos y generen confianza en los consumidores».

La producción animal debe y tiene que mantenerse híbrida, una combinación de tradición y tecnología, de instinto y algoritmo; y quienes logren integrar ambos mundos con inteligencia serán los que lideren el sector. Porque al final, la verdadera innovación no está en la máquina, sino en la visión de quienes la utilizan.

Acerca del autor de estos conceptos, Ing. Gabriel Coronado

Ingeniero Coronado: La innovación tecnológica debe ser una aliada, no una sustituta

Gabriel Coronado es un referente en la ingeniería en producción animal con casi cuatro décadas de experiencia, respaldadas por una sólida formación académica y una trayectoria marcada por la actualización constante y el compromiso con la excelencia. Desde que inicio sus estudios en la prestigiosa Universidad de Oriente (UDO), donde integró equipos académicos y técnicos, ha acumulado certificaciones clave en inseminación artificial, evaluación de animales, manejo de sistemas pecuarios, formulación y evaluación de proyectos agrícolasecología y agricultura tropical sostenible, así como auditorías bajo normas internacionales ISO 14001 y 18001.

Su participación en congresos, talleres y comités organizadores lo posiciona como un profesional que combina el conocimiento científico con la práctica de campo, integrando genética, nutrición, bienestar animal, sostenibilidad y gestión empresarial. Esta preparación integral lo ha convertido en un especialista capaz de vincular la productividad con la ética, la innovación tecnológica con la tradición ganadera y la seguridad alimentaria con la responsabilidad social, consolidando un perfil que trasciende lo técnico para proyectarse como líder de opinión y formador de nuevas generaciones en el sector agropecuario.

DOBLE LLAVE

Fuente de imagen referencial principal: Austin Santaniello en Unsplash

Visita nuestro canal de noticias en Google News y síguenos para obtener información precisa, interesante y estar al día con todo. También en Twitter e Instagram puedes conocer diariamente nuestros contenidos

La evolución del freestyle al estudio: Del rap improvisado a la producción musical

Entrada anterior

Colombia cerró 2020 con menos migrantes venezolanos que en 2019

Siguiente entrada

Comments

Comments are closed.

Más en Destacadas