DOBLE LLAVE – Las molestias musculares más habituales son los calambres y las agujetas. Los primeros son contracciones involuntarias que paralizan los músculos, mientras que los segundos se producen después de un gran trabajo físico y crean una sensación de agarrotamiento.
¿Cómo calmarlos?
1.- Usar compresas calientes: aplicarlas sobre la zona específica o tomar un baño caliente, si el dolor es general.
2.- Reposo: intentar guardar cama unos días, así permitirá que los músculos se recuperen y se relajen.
3.- Alimentarse bien: seguir una dieta con abundante fibra y proteínas de calidad que nutran el músculo. Puede encontrar estos nutrientes funcionales en carnes magras (pollo, pavo), pescado azul (anchoa, atún, salmón, sardina), legumbres, huevos y lácteos desnatados.

El masaje con aceites en la zona afectada podría aliviar el malestar
4.- Ganar flexibilidad: intentar hacer ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad, una vez haya superado el dolor y como herramienta de prevención. El yoga, el taichí o el pilates pueden ayudar a fortalecer los músculos. Hay que asegurarse de que sea un ejercicio leve o moderado para no empeorar el dolor muscular.
5.- Beber mucha agua: cuando los músculos están adoloridos se suele estar menos activo, lo que puede favorecer el estreñimiento. Para remediarlo, es necesario tomar una buena cantidad de líquidos.
6.- Masajear la zona: darse un masaje con aceites esenciales puede ayudar a aliviar las molestias y a recuperarse de la mialgia. Los aceites de menta, árnica y hierba de San Juan contienen propiedades analgésicas y antiinflamatorias que mitigan el dolor.
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Gabriel Velásquez
Con información de medios internacionales
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