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DOBLE LLAVE – El primer ministro Charles Michel buscó este miércoles recuperar la imagen de Bélgica tras los atentados terroristas del 22 de marzo en su capital, Bruselas, defendiendo las acciones tomadas por su país y prometiendo una seguridad incrementada.
La imagen de la pequeña nación europea se vio afectada por los letales ataques en Bruselas, con algunos medios internacionales que calificaron a Bélgica de semillero para la radicalización y de país caótico que no puede garantizar su propia seguridad. Asimismo, el turismo ha sufrido un golpe.
Michel y el jefe del Gobierno regional de Bruselas, Rudi Vervoort, intentaron disipar este miércoles estas preocupaciones durante una conferencia de prensa con medios internacionales, en la que ambos prometieron un pronto regreso a la «vida normal» en la capital.
El sistema de transporte público subterráneo podría reanudar plenamente su servicio la próxima semana, mientras que un tercio de las actividades en el aeropuerto de Bruselas debería estar nuevamente operativo durante el fin de semana, precisaron.
Presión sobre el Gobierno
En los atentados del 22 de marzo, en los que hubo 32 muertos, tres terroristas suicidas hicieron estallar los explosivos que llevaban en el aeropuerto y en una estación de metro de la capital belga.
El Gobierno belga quedó bajo presión por presuntas fallas de seguridad. «Por supuesto hay lugar para hacer mejor las cosas en Bélgica y en todo el mundo, pero no puedo aceptar la idea de que este es un país fallido«, dijo Michel en la conferencia de prensa en Bruselas.
«Este argumento es totalmente errado», apuntó. «Frustramos varios ataques. Tuvimos más de 100 condenas el año pasado, en un año, en lo que se refiere a terrorismo. Un país fallido no estaría en condiciones de condenar en más de 100 oportunidades», dijo.
Asimismo, el primer ministro hizo notar que Bélgica logró arrestar a uno de los sospechosos de los atentados de París, Salah Abdeslam, en el lapso de «unos pocos meses».
Michel dijo que nuevas medidas de seguridad están siendo negociadas e implementadas para mejorar la seguridad, a la vez que se preservan las libertades fundamentales de los ciudadanos.
Por ejemplo, se han autorizado patrullas que combinan soldados y agentes policiales, dijo Michel. Se trata de la primera vez en 30 años en que se despliegan militares al interior de Bélgica para ayudar a garantizar la seguridad, destacó.
Samuel Bello
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Francois Lenoir.
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