Actulamente la credibilidad de una empresa se pone a prueba dependiendo si tiene o no presencia en la web, especialmente aquellas que están comenzando, es decir las startups.
Entre las ventajas de tener un sitio web está la posibilidad que los consumidores encuentren y vean los productos o servicios que la empresa emergente ofrece, así como el beneficio adicional de las ventas online.
Las expectativas cambiantes de los compradores hacen que hasta las pequeñas empresas tengan que mantener una plataforma online disponible todo el tiempo y que permita, e incluso optimice, la interacción con los clientes.
Para una startup, tener presencia online es una decisión más que acertada y crear una identidad web no tiene por qué ser tan complicado ni llevar tanto tiempo. Y, de hecho, una vez concreada la empresa como un todo, debería ser la prioridad número uno.
Alejandra Watts
Con información de Entrepreneur.
Fotografía Gettyimages
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