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La tecnología de conducción autónoma convertirá la relación entre el conductor y la interfaz de usuario en un elemento sumamente importante. Por este motivo, Volvo presentó su nueva interfaz.

La marca sueca quiere que la transferencia del control se realice de manera sencilla y segura. Para ello, se han asegurado de que su piloto automático «IntelliSafe» funcione de manera intuitiva.

Al entrar en una vía apta para la conducción autónoma, el vehículo muestra al conductor un mensaje que indica que el piloto automático está preparado. Al mismo tiempo, las luces de las dos palancas especiales del volante comienzan a parpadear y el conductor solo tiene que halarlas al mismo tiempo para activar el modo automático.

Cuando la conducción autónoma deja de ser posible, «IntelliSafe» avisa al piloto que debe tomar el volante. En ese momento aparece una cuenta atrás de sesenta segundos. Si por alguna razón el conductor no utiliza las palancas especiales en ese plazo, el vehículo se detendrá en un lugar seguro.

«Hemos diseñado una interfaz de usuario segura y fácil de utilizar para que los conductores se sientan confiados a la hora de transferir y recuperar el control del vehículo», comentó Thomas Ingenlath, vicepresidente de diseño de Volvo Cars.

El nuevo piloto automático IntelliSafe estará disponible por primera vez en las cien unidades de Volvo XC90 que se utilizarán en el proyecto Drive Me de Gotemburgo en 2017.

EC

Con información de Digital Trends.

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