DOBLE LLAVE – El Producto Interno Bruto (PIB) mundial sufrió en 2020 su caída más pronunciada desde el final de la Segunda Guerra Mundial, millones quedaron desempleados o sus puestos suspendidos, y los gobiernos inyectaron billones de dólares en sus economías para evitar daños mayores debido al COVID-19, sin embargo, a pesar de este escenario en este 2021 las cosas podrían cambiar convirtiendo en ganadores a países como China y Corea del Sur que lograron suprimir o neutralizar en gran medida al coronavirus tempranamente.
La economía china fue impulsada por sus exportaciones y se benefició de los confinamientos en los países occidentales. La demanda occidental de servicios como entretenimiento y los viajes pueden haber disminuido, pero la de bienes de consumo domésticos y suministros médicos aumentó.
Para algunos países o regiones ricas como Estados Unidos, Reino Unido y Europa continental, el panorama es menos optimista. Tras breves recuperaciones en el verano de 2020, sus economías se estancaron, en parte se debe a la segunda ola de la pandemia y los confinamientos.
En EE.UU. el empleo y el crecimiento siguieron de cerca la evolución de la pandemia, más que los bloqueos aplicados de manera desigual a medida que la confianza de las empresas y los consumidores se desplomaba.
Sin embargo, es probable que los mayores perdedores de 2021 sean los países en tránsito al desarrollo. Carecen tanto de los recursos económicos para adquirir suficientes vacunas, como de los sistemas de salud pública para tratar un gran número de pacientes contagiados.
No obstante en esta materia no hay acuerdo entre los analistas ni entre las fuentes de datos, de manera que existe variedad de criterios en cuanto a la perspectiva y la prospectiva.
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Gabriel Velásquez
Con información de medios internacionales
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