DOBLE LLAVE – Durante la V Jornada de Seguridad: Desarrollando Una Visión Convergente de la Seguridad, distintos ponentes hablaron acerca de la actualidad de la protección ciudadana en Venezuela y en el mundo, desde distintos puntos de vista, entre ellos el experto Fermín Marmol García, abogado especializado en criminalística.
«No hay posibilidad en políticas públicas de decir que la Guardia Nacional conoce sobre seguridad ciudadana, vemos como el Ejército se ha tenido que ver en la necesidad de cubrir las labores policiales preventivas pero ellos no deben ser los tutores en el cuidado de la gente. Hay que rescatar, recomponer y reformar a la Policía Nacional Bolivariana bajo los lineamientos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela», aseveró Marmol García.
Destacó que en la actualidad «el policía preventivo debe ser formado para las labores preventivas de patrullaje, protocolos y de debida atención. Hoy en día el déficit policial está siendo cubierto por el alistamiento militar venezolano».
«Debemos atender las causas del delito»
«Podemos tener el mejor sistema de policía preventiva, judicial, de investigación criminal, penitenciario, pero no se debe dejar a un lado a los orígenes del delito: embarazo precoz, deserción escolar, paternidad irresponsable, alejamiento de políticas públicas de progreso. Las opciones de los jóvenes venezolanos no pueden ser las cárceles o el cementerio», aseguró Mármol sobre el porqué el país está envuelto en distintos problemas de delincuencia e inseguridad, donde además indicó que es necesario «apagar la fábrica de pobres y de delincuentes venezolanos».
El abogado asegura que hoy en día en Venezuela existen dos sistemas penitenciarios, el del Ministerio de Servicio Penitenciario y el Sistema Penitenciario Policial. «Hoy en Venezuela existen dos sistemas penitenciarios: uno que reconoce el ministerio y aquellos que están presos en los centros policiales, es decir, casi 70 mil en cárceles y unos 30 mil en sedes de seguridad. En esos lugares no hay canchas deportivas y no hay baños. Se estima que el tiempo ponderado que dura una persona en esos centros es de seis meses a un año y para poder lograr ingresar a los centros penitenciarios, es necesario que la policía dote de un presupuesto que cubra colchón, comida y ropa para que el «preso» sea trasladado».
«El divorcio que tiene el sector privado con el Estado debe terminar»
El experto en criminalística destacó que el Gobierno nacional debe terminar las diferencias con las instituciones nacionales, el sector privado, la comunidad internacional y la Iglesia ya que Venezuela actualmente tiene un sistema de seguridad ciudadana y penitenciario completamente aislado.
«Ya que el gobierno no cuenta con el apoyo de los gremios, las universidades, ni con sus pares. No hay manera de construir un sistema óptimo sino se concilia con el sector privado local».
Otro factor y prioridad en el país está en poner a producir «la máquina de justicia» para acabar con la impunidad, el país no va a tener capacidad para albergar la cantidad de presos que podrían generarse. «Si sacamos a los presos políticos, solo quedarían disponibles unos mil cupos, de resto no hay disponibilidad», finalizó.
Krystian Tovar / @krystiantr
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