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DOBLE LLAVE – El nutricionista Alex Vidal, profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (España), explicó que las impresoras 3D ya han empezado a incursionar en el mundo culinario, puesto que ya son utilizadas para imprimir comida, e incluso especialidades libres de gluten.
Vidal, destaca que esta nueva tecnología, además de emplearse para imprimir piezas en el sector industrial, fabricar prótesis para la medicina o elaborar las figuras más diversas de decoración, también está entrando en la cocina. «Con esta nueva herramienta puedes diseñar elementos, volúmenes y texturas para dar una vuelta más a las diferentes propuestas y los platos que hacen grandes restauradores».
Según la consultora Gartner, en el año 2016 se venderían más de 455.000 unidades de impresoras 3D, una cifra que de cara al 2020 se incrementará. Estos artefactos cada vez más son usados para crear todo tipo de productos y servicios.
Mariale Peña
Con información de Infosalus
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