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DOBLE LLAVE – Human Rights Watch una vez más le exigió a Indonesia detener la prueba de virginidad que es realizada a mujeres que aspiran servir al Estado en las fuerzas del ejército.
En un nuevo informe, el tercero que emiten sobre el tema, el organismo rechaza que se aplique este examen a las jóvenes solteras en el que se les insertan dos dedos en la vagina para verificar la presencia de un himen intacto.
Según el Gobierno de ese país, esta prueba entra en la de las revisiones “psicológicas y de personalidad”, una vez aprobada la prueba física y académica, tiene como justificación “razones de salud mental y moralidad”.
Tras el primer informe de HRW en 2015 el entonces jefe de las fuerzas armadas, Fuad Basya, expresó a los medios “Si no son vírgenes, si son traviesas, significa que su mentalidad no es buena”. “Si no se hace así, entonces alguien con malos hábitos puede convertirse en personal militar. Los soldados son los defensores de la nación”, recalcaba.
Para HRW este procedimiento conocido como «prueba de los dedos «es cruel, discriminatorio y humillante», por lo que insiste en su eliminación. Por otra parte, el sucesor de Basya en la dirección de las fuerzas armadas, Gatot Nurmantyo, parece no estar en contra de la prueba, pese a que miembros de la fuerza armada y la policía, tanto mujeres y hombres si están de acuerdo con su eliminación.
Hasta ahora las autoridades se excusan en que mantienen el examen debido a que les permite saber si la candidata está embarazada o no.
En ese sentido, HRW denuncia en su informe “una falta de voluntad política en Indonesia para proteger los derechos de las mujeres” y pide al presidente, Joko –Jokowi- Widodo, que interceda para prohibir la práctica que «resulta una forma grotesca de violencia contra las mujeres que además buscan servir a su país».
Ariadna García / @Ariadnalimon
Con información de Mulier
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