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La Consejería de Educación del Principado de Asturias ha sido condenada a indemnizar con casi 10 mil euros a una profesora que sufrió una agresión por parte de un alumno.
La docente Carmen Canga, fue agredida por un niño de 10 años que no quería entrar a clases y se abalanzó sobre ella retorciéndole el pulgar hasta sacarle el tendón. La profesora tuvo que ser intervenida dos veces y pasó 50 días sin trabajar. El propio centro sanitario fue el que puso la denuncia.
La agresión se produjo el 16 de mayo de 2013 en una clase de cuarto grado de primaria en un colegio de Oviedo. El autor de la agresión ya había protagonizado otros altercados y agresiones a esta y otros profesores.
Sin embargo la profesora establece que no es culpa del niño y asegura que no le interesa el dinero sino que su objetivo es que la administración caiga en cuenta que se necesita tener más personas apoyando con los niños. «Por ello pedimos apoyo a la Consejería. Con 25 alumnos en el aula tengo a 10 con un informe de especial atención, porque son inmigrantes, tienen problemas de conducta o incluso altas capacidades. ¿Cómo creen que una sola persona les puede atender a todos?. Necesitamos apoyo, no para nosotros, sino para esos niños».
La agredida pertenece al sindicato CSIF, el cual establece que sus peticiones ya habían llegado a la Consejería pero ningún inspector apareció en el colegio para evaluar la situación, por lo que la docente concluye que no sirve de nada cubrir muchos informes si nadie tomará medidas al respecto.
Ahora la sentencia reconoce que la Administración «tenía pleno conocimiento de la difícil situación que planteaba la conducta del alumno» y que no se prestó la atención necesaria que este requería. Carmen Canga sostiene que la Administración es responsable de los docentes y trabajadores y por ellos deben dotarlos de medios.
BB
Con información de El Mundo.
Fotografía Gettyimages.
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