Aprender a educar las emociones mejora el bienestar psicológico

DOBLE LLAVE – La inteligencia emocional, o la capacidad para entender las emociones y gestionarlas correctamente, es una cualidad muy necesaria tanto en la vida personal como en el ámbito profesional para evitar que nuestro ánimo se desequilibre.

El primer paso para aprender a gestionar las emociones es reconocerlas y analizarlas, percibiendo las sensaciones físicas que hace sentir y también los pensamientos que genera en nosotros. Esta es una tarea basada en la introspección a la que se debe dedicar, aunque sea unos pocos minutos en los momentos de la semana en los que nos notemos más desbordados emocionalmente.

Aprender a educar las emociones mejora el bienestar psicológico

La aceptación por lo que se siente en una determinada situación es el primer paso

Tomar pequeñas notas sobre esto suele ayudar, por lo que lo ideal es llevar una pequeña libreta o bloc de notas en el bolsillo

Por su parte la aceptación de una emoción, incluso si es que duele, es otro de los pasos clave para aprender a educar y gestionar las mismas. La idea de fondo es que intentar suprimirlas o eliminarlas totalmente no solo es imposible a corto plazo, sino que además hace que cueste más dejar de concederles mucha importancia.

Asimismo, practicar técnicas de relajación a diario ya sea para aprender a gestionar las emociones llevando a nuestro sistema nervioso a un estado de menor activación, algunas de ellas pueden ser las técnicas de respiración, la meditación, relajación muscular progresiva de Jacobson o el Mindfulness.

Por último, es vital involucrarse en actividades que planteen metas a corto y a medio plazo. De este modo, siempre se dispondrá de objetivos que llevarán a orientar las acciones y los pensamientos.