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DOBLE LLAVE – Tras más de 16 días sin agua, por el desabastecimiento de las represas de Hampaturi, Incachaca y Tuni Condoriri, los pobladores de las ciudades bolivianas de La Paz y El Alto, ruegan a los cielos para que llueva en los sectores y poder recibir el vital líquido.
El presidente Evo Morales, admitió con preocupación, “sólo nos salvará la lluvia”, luego de recibir un informe del trabajo que realizaron las Fuerzas Armadas en lo que se refiere al reparto del agua en cisternas.
En la histórica Plaza San Francisco, en el centro de La Paz, un grupo de ciudadanos protestaron y en los gritos se escuchaba, “agua para el pueblo”.
Para recibir un poco de agua, los paceños tienen que resistir con estoicismo frente a los carros cisternas un sol que quema como pocas veces en La Paz y El Alto.
400 uniformados trabajan desde el pasado lunes en la planificación y el suministro del agua potable a los pobladores,
María Fabiola Maldonado
Con información de dpa
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