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El Tribunal Supremo de Estados Unidos confirmó hoy el uso de inyecciones letales con midazolam, un controvertido sedante que supuestamente deja inconsciente al condenado a muerte pero que en 3 ejecuciones recientes provocó un sufrimiento prolongado a los presos antes de morir.

Con 5 votos a favor y 4 en contra, los jueces del Tribunal Supremo, la máxima autoridad judicial en Estados Unidos, consideraron que el sedante llamado midazolam puede ser utilizado en ejecuciones sin que esto suponga una violación de la prohibición constitucional de aplicar castigos crueles o inusuales.

4 presos condenados a muerte en Oklahoma habían presentado una demanda contra el uso de ese sedante, después de que en abril de 2014 el condenado Clayton Lockett tardara más de 43 minutos en morir.

Con esta decisión, el Tribunal Supremo da luz verde a que se ejecute a los 3 presos condenados a la pena de muerte Richard Glossip, John Grant y Benjamin Cole.

PAB

Con información de dpa.

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