Sea cual sea tu salario, decírselo a un entrevistador para un puesto en una empresa no es buena idea ya que podría tomar ventaja. Lee las siguientes razones a continuación y entiende por qué está mal hacerlo.
- No perder el poder de negociación: si de entrada le cuentas cuánto cobras en la actualidad, le estarás dando una ventaja muy grande para negociar tu futuro sueldo. Espera a obtener una oferta de su parte para comenzar a hablar de tu sueldo.
- No parecer conformista y servicial: si un reclutador te solicita saber cuál es tu sueldo actual y se lo comentas sin rodeos, interpretará tu acción como un «usted es el que manda, yo hago lo que usted diga». Aún no estás en su empresa, ¿por qué debes acatar órdenes sin más?
- Si tu salario es bajo: si actualmente trabajas por menos dinero del que deberías, no tienes que contarlo, sino posiblemente no suban la cifra y tu trabajo se devaluará.
- No caer en burdos chantajes: no le creas si, por ejemplo, te dice que podrá comprobar los datos de tu sueldo actual. No caigas en ese chantaje, existe la protección de datos.
- Para que te juzguen por lo que eres y no por lo que cobras: lo más aconsejable es compartir con el reclutador un objetivo salarial, no lo que cobras en la actualidad o has cobrado anteriormente.
Amanda Gómez
Con información de Forbes.
Fotografía Gettyimages.
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