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DOBLE LLAVE – De acuerdo con la nutricionista y especialista en asistencia humanitaria, Susana Raffali, Venezuela no tiene las reservas para afrontar un agravamiento de la escasez de alimentos ocasionado por la pandemia de Covid-19.
«Ante un agravamiento puede venir la tan temida hambruna, que me cuidé siempre de anunciar, y una situación de desnutrición que va a producir una mortalidad infantil a nivel exponencial», expresó Raffali.
Nutricionista y especialista en asistencia humanitaria, Susana Raffali
La experta también advirtió que, más de un tercio de la población no está en capacidad de aguantar cuarentena ni interrupciones en el suministro de alimentos por falta de combustible.
El regreso de venezolanos migrantes también incidirá en el panorama, pues son ciudadanos que tendrán el derecho a alimentarse pero van a generar una presión de consumo sobre unos bienes que no existen.
Además, representarán una «remesa que no va a entrar», debido a que según Cáritas de Venezuela, las divisas familiares se han convertido en el sostén de alrededor del 28 % de las necesidades de alimentación familiar.
Las remesas también dejarán de fluir a la economía venezolana pues muchos estarán sin producir por la parálisis global, lo cual traería un hueco en la capacidad adquisitiva de muchos ciudadanos.
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