Policías sufren contra los delincuentes

DOBLE LLAVE – El comisionado Calos Rivera es actualmente el director de la academia de formación de policías de Polimiranda. A propósito de los recientes ataques de hampones contra policías, así como de los problemas que los funcionarios de seguridad han tenido para contener la delincuencia, el equipo de DOBLE LLAVE conversó con él en exclusiva.

Rivera aclara que actualmente el curso de formación dura un año y consta de 23 asignaturas. A primera vista, esto constituye una mejora: en el pasado, los funcionarios solo eran preparados durante tres meses. No obstante, el comisionado explica que actualmente hay personal formado en ese sistema que cuenta con excelentes aptitudes para el oficio. ¿Qué determina, entonces, que un policía esté bien formado?

Para el director de la academia, lo fundamental es el contexto laboral. “El policía se forma en la calle”, sentencia. En su opinión, más allá de la preparación que reciba, lo más determinante será el entorno laboral en el que sea insertado. Si se rodea de funcionarios honestos y capaces, o, por el contrario, de personas con vicios laborales.

¿Por qué el hampa ha ganado tanto terreno?

La primera razón a la que acude el entrevistado es la impunidad. Hoy día, argumenta, los delincuentes tienen mayores probabilidades de salir indemnes de sus infracciones. Esto los alienta a seguir delinquiendo. En ese sentido, Rivera resalta la importancia de que la Policía, los Tribunales y la Fiscalía, se unan para revertir esta situación.

La segunda razón a la que hace alusión es al armamento. Los funcionarios de seguridad, aclara, salen a cumplir su labor usando un chaleco, unas esposas y una pistola; los hampones, por su parte, cuentan con armas largas y otro tipo de armamento. Esto, sumado al gran número de delincuentes que hay, ha derivado en que haya sectores en los que los policías no puedan entrar, debido a que pondrían en riesgo sus vidas.

Por último, Rivera lamenta que exista un déficit tan grande de funcionarios en los cuerpos policiales. Su creencia al respecto es que, ante esta situación de desventaja frente a la delincuencia, la mayoría de los jóvenes ve con reparos la posibilidad de convertirse en policía.

Samuel Bello