Keiko Fujimori fue trasladada a la Cárcel de Chorrillos

Keiko Fujimori fue trasladada a la cárcel de Chorrillos

DOBLE LLAVE – La líder del partido peruano Fuerza Popular (FP), Keiko Fujimori, fue trasladada este miércoles 29 de enero a la cárcel de mujeres de Chorrillos, en Lima, la capital del país, para cumplir con la orden de 15 meses de prisión preventiva emitida por la Justicia de Perú en el marco de las investigaciones sobre el caso Odebrecht.

A bordo de una ambulancia, la excandidata presidencial abandonó la prisión del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y regresó a la cárcel que dejó en el pasado mes de noviembre tras la decisión de Tribunal Constitucional de concederle el “habeas corpus” para su excarcelación.

De acuerdo a la decisión del juez Víctor Zúñiga Urday, titular del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria, Fujimori deberá cumplir con la medida de restricción hasta el 27 de abril del 2021.

En la lectura del veredicto, el juez consideró que existe una «sospecha grave» de la existencia de una organización criminal dentro del partido FP, cuya labor era ocultar presuntos aportes ilícitos de Odebrecht.

Asimismo, el juez también resaltó que la mencionada agrupación no habría declarado los más de 3 millones de soles recibidos en la campaña presidencial del 2011 a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

En este sentido, indicó que existen indicios para considerar que Fujimori y su entorno más cercano pretendieron ocultar el origen del dinero.

Fujimori calificó de «injusta» la decisión de la Justicia y dijo ser víctima de una «venganza política«, pues irá a prisión, «pese a que el Fiscal fue incapaz de entregar ningún elemento nuevo» contra ella y «pese a que el Tribunal Constitucional ya descartó todos los argumentos».

La hija del expresidente Alberto Fujimori, expresó que detrás de la decisión del magistrado existen muchos intereses, como las de las ONG «que chantajean y manipulan al poder judicial», la de «ciertos miembros de la Fiscalía», así como de «algunos medios y periodistas que viven de la persecución» y de «un gobierno que quiere seguir concentrando todo el poder».