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DOBLE LLAVE – Los cálculos biliares pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf, llegando a ser bastante dolorosos e incómodos. Atacarlos a tiempo ayuda a troncar el crecimiento.
También llamadas piedras vesiculares, pueden formarse por alteraciones en los niveles de colesterol, predisposición genética o sencillamente malos hábitos alimenticios. Su presencia puede llegar a ser bastante grave en cuanto al funcionamiento del aparato digestivo.
Estos son algunos de los secretos de la abuela que te ayudaran a prevenir su incomoda presencia o promover una expulsión natural:
- Jugo de manzana: El zumo natural contiene ácido málico y limonoide, dos sustancias que contribuyen a suavizar hasta las piedras biliares más grandes, su alto contenido de fibra y antioxidantes disminuyen los niveles de colesterol en la sangre, previniendo su formación.
- Jugo de pera: Aporta una buena cantidad de pectina, un tipo de fibra soluble en agua a la que se le atribuyen efectos protectores contra la formación de piedras en la vesícula. Endúlzalo con una cucharada de miel y bebe tres veces al día al menos cuatro veces a la semana.
- Cúrcuma: Ofrece propiedades antioxidantes y anti inflamatorias que se ha valorado desde la antigüedad en el tratamiento de muchas enfermedades, incluirla en la dieta promete eliminar el exceso de sales, ácidos y colesterol. Por otro lado ayuda a desintoxicar el hígado. Puedes consumir hasta 150 mg en cada comida.
- Té de menta: Aportan terpeno, sustancia relacionada con la reducción del tamaño de los cálculos biliares gracias a que sus aceites naturales aumentan el flujo de los jugos biliares y mejorando la digestión.
- Jugo de limón: Cómo cítrico natural aporta vitamina C para disolver los depósitos que dan lugar a las piedras en la vesícula. Sus cualidades antioxidantes previenen infecciones en este órgano y favorecen la limpieza del hígado para impulsar su funcionamiento.
Lo mejor de estas opciones naturales es que si la enfermedad está comenzando podrían evitar una intervención quirúrgica que siempre está sujeta a un riesgo. Por supuesto que la valoración del médico en cuanto al tamaño y gravedad de los cálculos es lo más importante.
Yelimar Requena
Con información de Mejor con Salud.
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