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Este sábado las autoridades europeas informaron a través de un comunicado que la Policía española, en colaboración con agentes británicos, franceses e italianos, desarticuló una red china que introducía ciudadanos de forma ilegal a Europa a través de España.
La operación se saldó con más de cien detenidos, entre ellos los responsables de la red. Los arrestos tuvieron lugar en los principales aeropuertos españoles y en el de Milán (Italia). Los miembros de la organización, todos de origen chino, utilizaban los aeropuertos españoles como trampolín para desplazar a sus compatriotas a Reino Unido, Irlanda, Francia e Italia.
La investigación, que duró dos años, arrancó a raíz de las frecuentes detenciones de ciudadanos chinos que pretendían embarcar en vuelos a Reino Unido e Irlanda con documentación falsa.
Los investigadores lograron establecer un nexo común a todos ellos y descubrieron que detrás había una organización de carácter internacional que operaba en España, Francia, Inglaterra y China. Esta captaba a personas que deseaban salir de China y les prometía trasladarlas a Europa a cambio de dinero. Para ello, les conseguía pasaportes y visados robados o documentación falsificada.
Una vez en Europa, les obligaban a permanecer en pisos mientras falsificaban una nueva documentación para llevarles al país de destino. Según la Policía, la organización destacaba por «su carácter hermético y bien estructurado con miembros operando en distintos países simultáneamente».
Alejandra Watts
Con información de dpa.
Fotografía Gettyimages.
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