El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, visitó la ciudad de Karachi, una de las más afectadas por las altas temperaturas, y se informó personalmente sobre la situación que desató la ola de calor.
El gobierno informó hoy que alrededor de 1.250 personas han muerto en esa provincia en debido a al fuerte calor desatado desde los últimos días de junio. Los hospitales de la zona declararon la semana pasada la emergencia debido a la gran cantidad de pacientes que recibieron.
Según el comunicado oficial, Sharif fue informado que otros 65.000 individuos están siendo tratados por enfermedades relacionadas con las altas temperaturas.
«Muchos de los muertos eran personas sin hogar, entre ellos indigentes cuya deshidratación se vio agravada por el ayuno (en el mes sagrado del Ramadán) bajo unas temperaturas extremas», se señala en el comunicado.
El mercurio superó los 45 grados Celsius en Karachi y en el resto de la provincia del Sind, en los primeros días de Ramadán, que comenzó el 19 de junio.
EC
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Athar Hussain.
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