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Como parte de la ayuda y prevención de crisis humanitarias, este martes la alcaldesa Ada Colau y el primer teniente de alcalde tuvieron una reunión para comenzar a trabajar sobre las acciones necesarias en materia de refugiados.
La capital catalana ya ha puesto en marcha «un registro de ciudadanos dispuestos a acoger a refugiados y a ayudarles en el momento de su llegada en cooperación con las entidades y las organizaciones no gubernamentales correspondientes», según una nota de prensa emitida por el Ayuntamiento.
Por su parte, el gobierno de Madrid, presidido por Manuela Carmena, también emitió un comunicado para sumarse a la red de ciudades de acogida de refugiados en España.
Ambos gobiernos señalaron que pedirán a la administración central un mayor esfuerzo en la acogida de los refugiados internacionales.
«Barcelona ha anunciado que exigirá al gobierno central que aumente la cuota de refugiados que serán acogidos por el Estado y que reparta entre las regiones los fondos que la Unión Europea otorga en el marco de las políticas migratorias», informa la nota.
El martes, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dijo estar dispuesto a ampliar «bajo ciertas condiciones» la cifra de 2.739 refugiados a los que se había comprometido a acoger inicialmente.
Además de la redistribución de refugiados en Europa, España tiene que hacer frente a un número creciente de solicitudes de asilo en su propio territorio nacional. Según el Ministerio del Interior, el país ha recibido más de 6.200 solicitudes de asilo en lo que va de año, un número superior al conjunto de peticiones presentadas en 2014.
EC
Con información de agencias.
Fotografía REUTERS/Dimitris Michalakis.
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