La mayoría de las decisiones tomadas afectarán negativamente el bolsillo de los venezolanos
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La tarde del miércoles ocurrió lo que toda la población venezolana anticipaba: el aumento del precio de la gasolina y el anuncio de nuevas medidas económicas que resultan un poco más flexibles a sus antecesoras.

En la actualidad Venezuela enfrenta una crisis sin precedentes, y lo que el gobierno busca es aumentar los ingresos del Estado para aliviar el déficit fiscal, que es el incentivo principal de la inflación más alta del mundo.

Aumento de la gasolina:

Gracias a sus bajos precios, vender gasolina venezolana en el exterior es uno de los negocio más rentables y lo seguirá siendo puesto que la subida del precio no se compara con otros países.

El gobierno dice que destina 12,5 mil millones de dólares anualmente al abastecimiento de la demanda interna de gasolina, una cifra que genera todo tipo de desequilibrios fiscales. Ahora este producto costará 1 bolívar por litro para la de 91 octanos y 6 bolívares para la de 95 octanos, que es la que usa un 70% de los conductores según cifras oficiales.

Se trata de un aumento del mil 328 por ciento y el seis mil 85 por ciento, respectivamente, un incremento que muchos venezolanos temen aumentará los precios del transportes y, por consiguiente, de todos los bienes y servicios.

El último aumento se aplicó en 1996, desde entonces el precio ha estado inmóvil a pesar de que la inflación desde entonces ha sido del 10 mil por ciento, según cifras oficiales. Anteriormente, en 1989, un aumento de su precio fue unos de los detonantes del Caracazo, una ola de disturbios y saqueos que terminó con cientos de muertos en la capital.

Devaluación:

De tres tasas oficiales, ahora se pasa a dos: la de 6,3 bolívares por dólar pasa a 10 bolívares, la de 12 bolívares, el Sicad, se elimina y la de 200 bolívares (Simadi) se mantiene, pero será «flotante«.

La tasa de 10 bolívares será para medicinas, programas sociales, alimentos y maquinaria para producir, dijo Maduro. La de 200 queda para todo lo demás.

La devaluación de la moneda venezolana hace que uno deba cargar cientos de billetes para pagar por pequeñas cantidades.

Analistas críticos dicen que los incentivos para la corrupción se mantienen, pues obtener un dólar a tasa oficial básica y luego venderla en el mercado negro –donde un dólar se cotiza a más de mil bolívares– sigue siendo un negocio muy lucrativo.

Pero además aseguran que cuando no hay dólares –cuyo ingreso según Maduro se redujo en un 90% en un año por la caída del precio del petróleo–, no hay sistema de control de cambios que genere confianza y estabilidad.

Ajuste de precios de productos regulados:

Analistas aseguran que la causa principal de la escasez en Venezuela es el control de precios que el Estado impuso a ciertos productos considerados básicos. Los llamados «productos regulados» –alrededor de 100– tienen un precio inferior al del mercado, con lo que el gobierno busca permitir el acceso a toda la población.

Ahora el gobierno parece estar dispuesto a aumentarles el precio «con base a su precio real», de acuerdo a Maduro.

Lo que no se sabe es si los productos se llevarán a su precio real. Además, muchos temen que la permanencia del control estatal de precios haga que el ajuste sea irrelevante dentro de unos meses, cuando la inflación distancie de nuevo el valor real del valor regulado.

Reforma al sistema alimentario:

Las autoridades han arrestado esta semana a medio centenar de funcionarios de los Abasto Bicentenario, que presuntamente estaban envueltos en una red de corrupción que aprovechaba el acceso a bienes de precio regulado.

Para reestructurar el sistema de distribución y venta de alimentos del Estado, Maduro anunció la creación de una corporación dedicada al tema y la intervención de las otras redes de mercados estatales, Mercal y PDVAL.

Aumentos de salarios y bonos:

A partir del 1 de marzo aumentará el salario mínimo de de nueve mil 649 bolívares a 11 mil 578 bolívares, mientras que el bono de alimentación pasa de seis mil 750 a 13 mil 275.

Centros de estudio que miden la canasta básica dicen que se necesitan 5 salarios mínimos al mes para comprar los esenciales. Sin embargo, muchos creen que con una inflación de más del 140% anual, los aumentos del salario son paños de agua tibia.

Según el centro de estudios CENDA, la canasta básica de alimentos mensual cuesta más de 100 mil bolívares.

Amanda Gómez

Con información de BBC.

Fotografía REUTERS/Miraflores Palace.

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