DOBLE LLAVE – Los alimentos orgánicos son aquellos que se adhieren en mayor o menor medida a unas prácticas de producción concretas, la llamada “agricultura ecológica” siendo esta una técnica que apareció en los inicios del siglo XX, como respuesta al rápido desarrollo e implementación de tecnología en el sector agrario.
La producción de alimentos ecológicos se lleva a cabo siguiendo unas estrictas pautas, que rigen sobre las especies que se pueden utilizar.
Los alimentos orgánicos solo utilizan abonos naturales
El abonado es una parte fundamental de la agricultura. A medida que las plantas crecen en el mismo campo de cultivo, estas van agotando parte de los nutrientes que se encuentran depositados en el suelo.
Prohíben la mayoría de sustancias sintéticas
En la producción de alimentos orgánicos no es bienvenido el uso de compuestos sintéticos en las plantas, esto significa no poder utilizar los fertilizantes, herbicidas o plaguicidas más efectivos. Con los animales, se relaciona con la prohibición del uso de hormonas, factores de crecimiento o antibióticos en la producción del alimento.
Planificación y arquitectura de los cultivos
Perder el acceso a algunas de las tecnologías agrícolas más punteras hacen inviable el modelo productivo agrícola que se utiliza en la mayoría de explotaciones modernas, por diversos motivos. Entre ellos, destaca el “desgaste” que tienen las tierras de cultivo, así como la vulnerabilidad a ataques de parásitos o enfermedades infecciosas.
Mayor incidencia de plagas y enfermedades
No todo son ventajas en los campos orgánicos. Especialmente si no se tiene un gran cuidado en escoger especies compatibles, de las cuales se obtengan ciertos efectos sinérgicos para la salud de la producción agrícola, es habitual que este tipo de plantaciones y explotaciones ganaderas padezcan de un mayor número de enfermedades y plagas.
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Gabriel Velásquez
Con información de medios internacionales
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