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DOBLE LLAVE – El papa Francisco, al conmemorar su 87 cumpleaños, no dejó pasar la oportunidad de dirigir su atención hacia la crítica situación de los miles de inmigrantes que enfrentan peligros insospechados al cruzar la inhóspita selva del Darién entre Colombia y Panamá.
Desde la majestuosidad del Palacio Apostólico, el Pontífice lamentó la trágica realidad que vive esta población vulnerable y enfatizó la urgente necesidad de una respuesta humanitaria para aliviar su sufrimiento.
Desafíos humanitarios en la ruta migratoria
El líder de la Iglesia católica subrayó la complejidad de la crisis migratoria, especialmente para las familias con niños, quienes, engañadas por falsas promesas de rutas cortas y seguras, se aventuran en recorridos peligrosos.
El Papa describió cómo muchos son maltratados y robados en el camino, enfrentando una realidad que contradice las esperanzas que inicialmente los impulsaron a emprender el viaje hacia un futuro mejor.
Francisco enfatizó que la solidaridad y la compasión son esenciales para abordar esta situación humanitaria. Su llamado resonó como un recordatorio de la importancia de actuar con empatía y urgencia frente a la crisis que afecta a aquellos que buscan refugio y mejores oportunidades en medio de desafíos difíciles.
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Gabriel Velásquez
Con información de medios internacionales
Fuente de imagen referencial: Unsplash/Isaac Quesada
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