By En la ciudad de Quetta, en el suroeste de Pakistán, los extremistas mataron al menos 15 personas en un atentado suicida dirigido contra un centro de vacunación infantil contra la poliomelitis. El grupo talibán paquístaní Tehrik-e Taliban reconoció la autoría del hecho.
El director de la campaña contra la polio en Pakistán, Ayesha Farooq, dijo que los policías se habían congregado para acompañar a los equipos que iban a vacunar a los niños en el ciudad. Fue entonces cuando el terrorista detonó los explosivos. Según la policía, murieron 13 funcionarios y dos civiles. Entre los 25 heridos hay numeroso miembros de las fuerzas de seguridad paquistaníes.
Casi al mismo tiempo, hombres armados atacaron el consulado paquistaní en la ciudad afgana de Yalalabad. Murieron siete policías y tres atacantes. La milicia terrorista Estado Islámico reivindicó la acción.
Mientras tanto, en Camerún ocurrió un atentado suicida durante el rezo matinal en una mezquita en el norte del país, que dejó también varios heridos y al menos 13 muertos, informó el gobernador de la región, Midjiyawa Bakari. Por el momento nadie ha asumido la autoría del atentado, pero las sospechas recaen en la milicia terrorista Boko Haram, de la vecina Nigeria.
EC
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/ Parwiz.
Soldados afganos inspeccionan un edificio dañado después la explosión cerca del consulado de Pakistán en Jalalabad, Afganistán.
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