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Una fuerte ola de calor que azota el sur de Pakistán desde el viernes pasado, ha dejado miles de personas afectadas, según fuentes oficiales la cantidad de muertos ya supera el millar.

En Karachi, la capital de la provincia Sindh y la ciudad más afectada, murieron más de 950 personas, que se suman a las más de 50 fallecidas en el resto de la provincia, informó un funcionario del hospital Jinnah.

Más de 40.000 personas sufrieron golpes de calor y más de 8.000 fueron tratadas en ese hospital, dijo en condición de anonimato.

Sin embargo, las temperaturas en la ciudad, que llegaron a alcanzar los 45 grados Celsius el fin de semana, cayeron a 37, según el departamento de meteorología paquistaní.

El gobierno instaló hasta cien centros temporales en Karachi para tratar a los afectados de deshidratación y ataques de calor.

La situación se agravó por coincidir con la celebración del mes de ayuno musulmán, el Ramadán, en el que a los fieles no les está permitido beber ni comer desde la salida hasta la puesta del sol.

Un líder religioso de Karachi dictó este miércoles un edito recordando que el islam permite a ancianos, enfermos o personas débiles suspender el ayuno en situaciones extremas de este tipo.

los cuerpos son apilados en morgue, muchos aún sin reconocer.

JVC 

Con información de dpa .

Fotografia de REUTERS/Akhtar Soomro.

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