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Después de que circulara en El Salvador una supuesta carta en la que grupos de pandillas solicitaran ser incorporados a los diálogos con todos los sectores de la sociedad para solucionar el tema de la violencia que azota al país, el gobierno insistió en que esto no es una posibilidad.
«El diálogo con criminales está totalmente descartado en la estrategia que plantea la Política Nacional de Justicia, Seguridad Pública y Convivencia que el gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén está implementando», expresó un vocero del gobierno.
El secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, reiteró que «no habrá diálogo con las pandillas o maras», al destacar «el enfoque integral y con apego a la ley de las acciones que están realizando las autoridades encargadas de la seguridad pública».
«Los ejes de nuestra estrategia están vinculados a la represión del delito, la prevención, los programas de reinserción, la atención a las víctimas y el fortalecimiento institucional, y en esos cinco componentes no entra de ninguna manera ninguna estrategia de diálogo con criminales», agregó.
La Fiscalía General de la República (FGR) anunció que ha iniciado una investigación para determinar si la carta del liderazgo pandilleril es auténtica y cómo habría salido de una cárcel de alta seguridad, como lo es el Penal de Zacatecoluca, donde están recluidos los jefes de las pandillas.
El gobierno asegura que las pandillas son las causantes de la mayoría de los homicidios. El Salvador registra actualmente más de 20 crímenes por día y es uno de los países más peligrosos del mundo.
LS
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Jose Cabezas.
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