DOBLE LLAVE – El domingo 13 de junio la centroizquierda chilena se impuso con amplio margen en las elecciones regionales que se celebraron en segunda vuelta, obteniendo las gobernaciones, incluida la de Santiago de Chile, con 99,9% de los votos escrutados.
El pacto de Unidad Constituyente (izquierda y centro) logró el poder sobre la capital, en la que el candidato Claudio Orrego, de la Democracia Cristiana, se impuso por un 52,7% de los votos, y el grupo se quedó con 10 de las 16 regiones del país, ocho de ellas obtenidas en balotaje y dos en primera vuelta.
Se trata de la primera vez en la historia que Chile elige a sus autoridades intermedias, antes eran nombradas a dedo por el gobierno, por lo que se consideran unas elecciones cruciales hacia la descentralización del país.
La derecha gobernante fue la gran perdedora; su apuesta para Santiago de Chile quedó descartada por mucho en primera vuelta y solo logró en balotaje imponerse en la región de la Araucanía, en el centro del país, conocida por ser una zona de conflicto entre las autoridades y los pueblos indígenas.
Es la primera vez en la historia de #Chile🇨🇱 que se elige a las autoridades de 16 regionales, antes eran nombradas de dedo por el #Gobierno (mg)https://t.co/gpmYXuOZMm
— DW Español (@dw_espanol) June 14, 2021
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Gabriel Velásquez
Con información de medios venezolanos e internacionales
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