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La decisión fue tomada luego de que desconocidos hicieran graffitis con aerosol rojo sobre varias pinturas rupestres, en una cueva del estado de Tlaxcala, en el centro del país.
La denuncia fue presentada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, organismo encargado de la protección del patrimonio cultural mexicano. «La Procuraduría General de la República inició una averiguación previa por el delito de violación a la ley federal sobre monumentos y zonas arqueológicas en Tlaxcala», informaron las autoridades en un comunicado.
Las pinturas se encuentran en la «Cueva del Diablo», en una zona rocosa del parque ecoturístico de Peña Pilares, que está ubicada unos 120 kilómetros al este de Ciudad de México.
EC
Con información de dpa.
Fotografía Gettyimages.
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