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DOBLE LLAVE – Este jueves la leyenda holandesa del fútbol Johan Cruyff  murió en Barcelona a los 68 años producto de un cáncer de pulmón diagnosticado en 2015.

El comunicado efectuado por sus seres más cercanos a través de Facebook consigna que “el día 24 de marzo 2016 Johan Cruyff falleció rodeado de su familia después de una dura lucha contra el cáncer. Pedimos con gran tristeza que se respete la privacidad de la familia durante su tiempo de duelo”.

El jugador, considerado uno de los mejores de la historia, junto a Di Stefano, Pelé y Maradona, fue ganador de tres Balones de Oro, la mayor distinción individual para un jugador de fútbol (1971, 1973, 1974).

En el campo

El holandés inició su carrera a los diez años cuando entró en las categorías inferiores del club holandés y con 17 debutó en un partido oficial. Cruyff fue un genio, un futbolista con una enorme capacidad para desbordar contrarios y generar asistencias y goles. También ejerció un incuestionable liderazgo por su extraordinario carácter.

En 1973 firmó con el Barcelona y lo llevó a su primer título de la Liga española en 14 años. Al final de esa temporada, en 1974, participó en el Mundial de Alemania, un torneo que quedó para la historia. Es la única Copa del mundo en la que se recuerda más al equipo que perdió la final que al campeón, Alemania.

En 1979 inició el tramo final de su carrera vistiendo diferentes camisetas: Los Angeles Aztecs, Washington Diplomats, Levante, Ajax y, no sin polémica, Feyenoord, donde terminó sus días de jugador en 1984.

De futbolista a entrenador

Un año después comenzó como entrenador que estaría, como mínimo, a la altura de la desarrollada como futbolista. Cruyff comenzó en el Ajax su carrera en los banquillos y en 1988 firmó como técnico del Barcelona. Allí inició una auténtica revolución, sentando las bases de lo que es ahora el equipo azulgrana, un conjunto reconocible por su juego, siempre alrededor del balón. «Si nosotros tenemos la pelota, ellos no pueden marcar», fue su filosofía, tan compleja dentro de su propia simplicidad.

El holandés llevó al Barcelona hacia la conquista de su primera Copa de Europa, en 1992. «Salid y disfrutad», fue todo lo que le dijo a sus jugadores antes de ganar a la Sampdoria por 1-0 con un gol del también holandés Ronald Koeman.

Pero lejos de desaparecer de la escena pública, Cruyff se constituyó como la opinión más influyente del llamado «entorno» del Barcelona, un hombre capaz de marcar los destinos del club con sólo abrir la boca y emitir mensajes.

Alejandra Watts

Con información de dpa.

Fotografía REUTERS/Gustau Nacarino/Files

https://www.youtube.com/watch?v=Srx8rZc1jcs

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