En España crearon una app móvil que funcionará a partir del mes de agosto en el aeropuerto de Barajas y que ya está disponible en la estación de Atocha y en Salamanca.
Llollo permite que el usuario pueda estacionar su auto sin estrés cuando va a viajar. Se puede solicitar a través del móvil, y sin reservas previas, un agente que estará esperando en el terminal desde el que salga su vuelo para aparcar el vehículo en un estacionamiento vigilado de larga estancia y lo entregará a su regreso.
Al realizar la petición, el usuario recibirá en su móvil la fotografía y nombre del valet que recogerá el vehículo, junto con un código de seguridad que deberá coincidir con el que le muestre el agente.
Llollo cuenta con un seguro a todo riesgo, con una cobertura de hasta 1 millón de euros, desde la llegada del vehículo hasta su devolución para hacer frente a cualquier posible incidencia, y dispone de un teléfono de atención al cliente durante las horas en las que está vigente el servicio.
Según apunta la compañía, “los valets son sometidos a numerosos controles y han de superar una semana de formación y una exhaustiva prueba de conducción para garantizar su idoneidad”. Con el objetivo de controlar y mejorar la calidad del servicio, la app permite al usuario evaluar al agente, puntuando cómo ha sido el servicio de entrega y recogida del coche.
EC
Con información de agencias.
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