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DOBLE LLAVE – Una guía para padres sobre el buen uso de las nuevas tecnologías impulsada por el Centro Recurra-Ginso de España señaló que aproximadamente el 70% de los niños tiene su primer celular entre los 10 y 15 años de edad. Aunque se estima que la primera interacción se da a los 6 años a través de los dispositivos de los padres.

Esta asociación, enfocada  en la integración social de menores y jóvenes, alertó que para identificar si un pequeño hace un buen uso de las pantallas hay que tener en cuenta tres factores: el tiempo que dedica a estar con el dispositivo, el tipo de respuesta que da cuando está separado de él y cómo afecta su uso al resto de tareas (dormir, comer, actividades deportivas e ir al colegio).

Con respecto a esto, advirtieron que hay siete efectos negativos producto del abuso de las tecnologías en los más pequeños:

Disminución de la capacidad de concentración

La constante exposición a dispositivos electrónicos y la sobreestimulación digital que estos ocasionan, hacen que los niños pueden desarrollar dificultades para mantener la atención en una única tarea.

Necesidad de gratificación instantánea

El ritmo frenético de las redes, plataformas en línea e Internet en general fomenta una mentalidad de búsqueda de recompensas instantáneas, provocando así una falta de perseverancia, además de una posible frustración al no recibirlas.

Dificultad para desarrollar habilidades de espera y aburrimiento

Los expertos indican que este acto aparentemente inocente puede desencadenar significativas consecuencias en su desarrollo, como la limitación de la capacidad de espera o la baja tolerancia al aburrimiento.

Riesgo de desarrollar trastornos 

El uso excesivo y poco saludable de las tecnologías en los pequeños está asociado con un mayor riesgo de padecer una serie de enfermedades y trastornos, como depresión infantil, obesidad o problemas de conducta, entre otras.

Aislamiento y dependencia

Puede provocar dificultades en la comunicación y en la adaptación a entornos sociales, además del aislamiento, la exposición continua a estímulos digitales puede también generar dependencia y afectar al desarrollo de habilidades y a la regulación de sus emociones.

Dificultades en el desarrollo psicomotor y cognitivo

A pesar de los beneficios que pueden tener las tecnologías, los especialistas inciden en que hay diversos aspectos psicomotrices y cognitivos que solamente pueden ser desarrollados mediante el uso de elementos físicos.

Desconexión con la realidad y el entorno

El mundo virtual puede distorsionar su comprensión de la realidad ya que a menudo muestra una imagen que no es fiel a esta.

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Fiorella Tagliafico

Con información de agencias y medios internacionales

Fuente de la imagen referencial: Unsplash / Kelly Sikkema

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