El Coronavirus se ensaña con los Políticos en Venezuela

El coronavirus se ensaña con los políticos en Venezuela

DOBLE LLAVE – En un país que tiene uno de los índices más bajos de contagios, según cifras oficiales, la probabilidad de contraer la enfermedad es remota para cualquier ciudadano, excepto para los políticos, que se volvieron un blanco del COVID-19, justo cuando empieza a desatarse la pandemia en Venezuela, tras varios meses de relativa contención.

Con el balance actual de poco más de 11.000 casos, la estadística diría que 1 de cada 3.000 venezolanos se ha infectado, pero para alcaldes, gobernadores, ministros o legisladores la proporción es más cerrada y cada día más arriesgada debido al afán por dejarse ver en la calle, donde campea el virus.

Se contagia el número dos del gobierno

El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, anunció el 9 de julio que había sido contagiado. Desde entonces, da partes de su enfermedad a través de Twitter, en los que se ha referido a lo «duro» del tratamiento, sin dejar de asegurar que lo está cumplido al pie de la letra.

Cabello es, hasta el momento, lo más alto a lo que apuntó el COVID-19 en la política venezolana, pues se asentó en el cuerpo del hombre que preside un foro con poder incontestable, y que es cabeza y motor del partido oficialista, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Diosdado Cabello

Su enfermedad es vista como un asunto de Estado y, como tal, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, indicó estar pendiente de la salud de Cabello, quien «va bien en su batalla».

Asimismo, Cabello difundió una declaración en la que envió un mensaje de tranquilidad a la militancia del PSUV y agradeció todas las muestras de apoyo, tanto del partido como del Ejecutivo, entre ellas a Maduro por haberle enviado una estatuilla del doctor y ahora beato José Gregorio Hernández.

Se propaga en la constituyente

Una semana antes de que Cabello confirmara su enfermedad, había presidido una sesión de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que agrupa a cerca de 500 miembros en un lugar cerrado, e incluso ofreció un discurso y moderó el debate haciendo un uso intermitente de la mascarilla.

Luego de que el poderoso dirigente anunciara su infección, otros tres miembros de la ANC, un foro integrado solo por oficialistas y no reconocido por buena parte de la comunidad internacional, pasaron a la lista de casos positivos.

Se trata de la subsecretaria Carolys Hernández y los constituyentes Gerardo Márquez y Fidel Madroñero. Según información difundida por ellos mismos ninguno reviste gravedad y se encuentran «aislados«, aunque se desconoce si están internados en centros de salud, como ordenó Maduro, de manera obligatoria, a todos los infectados.

COVID-19 en el petróleo

Por otra parte, el vicepresidente económico y ministro de Energía y Petróleo, Tareck el Aissami, comunicó el 10 de julio que también había dado positivo por COVID-19., por lo que decidió aislarse siguiendo «todos los protocolos médicos» pero se desconoce si él o Cabello están en centros de salud.

Tareck El Aissami

Maduro también informó del seguimiento personalizado que está haciendo al caso de El Aissami, acusado por narcotráfico en Estados Unidos y que desde abril dirige una reestructuración de la industria petrolera venezolana.

Igualmente, el vicepresidente económico recibió numerosas muestras de apoyo, entre ellas la del exfutbolista argentino Diego Maradona, quien a través de un vídeo le envió ánimos y le aseguró que organizaría «una cadena de rezos» para que se recupere «pronto».

Casos en el epicentro

El estado de Zulia lidera las estadísticas nacionales de COVID-19, con una quinta parte del total de contagios y un tercio de los fallecidos. La probabilidad de infectarse en esta región rica en petróleo es más alta y de ella no escapó su gobernador, Omar Prieto.

El gobernador anunció su caso el mismo día que Cabello y, según Maduro, su contagio se debe en parte a que «él no para» y siempre «está en las calles».

El diputado opositor Hernán Alemán, representante del estado Zulia en el Parlamento, murió por coronavirus en Colombia, donde se encontraba en la «clandestinidad» debido a una orden de captura de la Justicia venezolana. Es, hasta ahora, el único político del país fallecido debido a la pandemia, que en Venezuela ya deja 104 decesos.

El riesgo se multiplica

El legislador opositor José Antonio España, así como los alcaldes Jonny Acosta del estado Sucre y Amado Torres del estado Yaracuy, son otros tres casos de esta decena de contagios dentro de la política nacional.

Informaciones no oficiales apuntan a una lista más larga en la que se incluyen, al menos, una viceministra, un exgobernador y trabajadores políticos del entorno de algunos de los positivos confirmados.

Cualquiera de ellos tiene o tendrá un acceso privilegiado a tratamientos, mientras la mayoría de ciudadanos languidece en hospitales arruinados o prefiere encerrarse en su casa y automedicarse para evitar la hospitalización obligatoria ordenada por el presidente, que para muchos significa una condena, señala el reporte.