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Por séptima vez se aplazó el juicio oral y público contra los campesinos paraguayos acusados por la llamada Masacre de Curuguaty, registrada en junio del 2012, en hechos que precipitaron la caída del entonces presidente Fernando Lugo.
El Tribunal de Sentencia fue recusado, esta vez, por presunta parcialidad y arbitrariedad, según el argumento del abogado de una de las mujeres imputadas.
Ahora corresponde que la Cámara de Apelaciones confirme o sustituya a los miembros del tribunal, que también fueron recusados la vez anterior por la defensa de los otros 11 campesinos imputados.
El confuso hecho, conocido como Masacre de Curuguaty, se produjo en un establecimiento rural. Allí, los campesinos sin tierra que ocupaban el establecimiento se enfrentaron contra varios policías. En la refriega murieron 11 campesinos y seis policías.
A los campesinos imputados, que están con prisión domiciliaria, se les inició juicio por tentativa de homicidio, ocupación ilegal y asociación criminal. No obstante, no está comprobado que disparasen con armas de fuego contra los policías que llegaban para inspeccionar el predio.
Como consecuencia de ese hecho, el Congreso paraguayo, dominado por la oposición, realizó un juicio político al presidente Lugo y lo destituyó, de manera que asumió el entonces vicepresidente Federico Franco.
Franco gobernó entre junio del 2012 y agosto del 2013, cuando asumió el actual presidente Horacio Cartes, que había ganado las elecciones nacionales de abril del 2013.
LS
Con información de dpa.
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