DOBLE LLAVE – La Universidad de Stanford (Estados Unidos) y la conocida compañía automovilista Toyota Research Institute (TRI) estudian de manera conjunta la seguridad de los automóviles para mejorarla.
Esto, basándose en las habilidades de los conductores profesionales de drifting y a su vez combinando la tecnología de los vehículos autónomos con inteligencia artificial (IA), debido a que anualmente se registran alrededor de 1,25 millones de muertes por accidentes automovilísticos en todo el mundo.
Seguridad global
Inicialmente se busca diseñar un nuevo nivel de tecnología de seguridad activa que se comparta a nivel mundial, para que Toyota y otros fabricantes de autos las apliquen en la carretera.
Chris Gerdes es el responsable del laboratorio de Diseño Dinámico de la Universidad de Stanford, aseguró que desde 2008, el laboratorio se inspira en pilotos reales de coches de carreteras para crear algoritmos que permitan a los vehículos con un grado de conducción autónoma gestionar las emergencias más complejas.
El consejero delegado de Toyota y científico jefe de Toyota Motor Corporation (TMC), Gill Pratt, afirmó que, “hay accidentes mortales de vehículos que resultan de situaciones extremas donde la mayoría de los conductores, necesitarían habilidades sobrehumanas para evitar una colisón”.
De esta manera Pratt explicó que los conductores necesitaban hacer maniobras que superen sus habilidades y capacidades de control en el vehículo.
Por ello Toyota busca aprender de algunos de los conductores más cualificados del mundo para desarrollar algoritmos sofisticados de control que ayuden a amplificar las habilidades de conducción humana y resguarden a las personas.
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María Gabriela Moncada
Con información de dpa
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