Petrobras abandona la paridad de precios para la importación de gasolina en Brasil

DOBLE LLAVE – La petrolera estatal brasileña Petrobras anunció este martes una nueva estrategia comercial para fijar los precios de la gasolina, el diésel y el gas, al abandonar su anterior política de paridad internacional de precios del petróleo y combustibles derivados.

La petrolera indicó que la nueva estrategia tomará como referencias de mercado el costo de los proveedores alternativos y el valor marginal para Petrobras.

La política de paridad de precios de importación, que igualaba la gasolina brasilera con respecto a los precios internacionales, fue adoptada durante el gobierno de Michel Temer para reducir las pérdidas financieras de Petrobras.

La política tenía un fuerte impacto en la economía de los brasileños, debido a que la empresa vinculaba los precios locales de los combustibles a las tasas internacionales, como del petróleo y el dólar, por lo que las fluctuaciones externas afectaban al mercado interno.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva prometió en su campaña electoral cambiar esa política en un intento de abaratar el combustible.

La nueva estrategia comercial, según Petrobras, “se basa en precios competitivos por centro de ventas, en equilibrio con los mercados nacionales e internacionales, teniendo en cuenta la mejor alternativa accesible a los clientes”.

A partir de ahora, los ajustes de precios no tendrán una periodicidad definida, por lo que evitará transferir a los precios internos la volatilidad de los precios internacionales y del tipo de cambio.

Petrobras: nueva política aporta flexibilidad

Petrobras aseveró que la nueva política le proporciona flexibilidad para aplicar precios competitivos en consonancia con sus activos de producción y logística en Brasil, debido a que compite con distribuidores e importadores de combustible.

Brasil importa 30 % del gasóleo que consume y un desajuste podría desincentivar la importación del producto, lo que aumenta la preocupación de los economistas sobre la viabilidad de esta política.

A finales de febrero, el gobierno de Lula anunció la reanudación parcial del cobro de impuestos federales sobre la gasolina y el diésel, suspendidos por Bolsonaro, y creó un impuesto sobre la exportación de crudo que suscitó un conflicto con las petroleras extranjeras.

La petrolera registró en 2022 una ganancia récord de 188.000 millones de reales, unos 36.000 millones de dólares, beneficiada por el aumento global de los precios del petróleo.

De interés: Amnistía Internacional denuncia aumento de las ejecuciones en el mundo