Estamos todos inmersos en una guerra psicológica en el mundo …
Operaciones psicológicas
Estrategias y guerras psicológicas
La propaganda es uno de los instrumentos más comunes en la psywar. Incluye la difusión de información, rumores, noticias falsas o exageradas para influir en la opinión pública o desmoralizar al enemigo. Puede ser tanto abierta como encubierta, y se dirige a audiencias que pueden ser amigas o enemigas.
Las operaciones psicológicas aplican actividades encubiertas destinadas a engañar directamente al enemigo, haciéndole pensar que están ocurriendo ciertas acciones que no son reales o hacer creer que las verdaderas son falsas. Contempla el uso de la intimidación y las amenazas para inducir el temor y la incertidumbre en las poblaciones o fuerzas enemigas para disminuir su voluntad de luchar o resistir.
El uso de medios de comunicación es esencial, por ello la guerra psicológica se apoya mucho en el uso efectivo de mensajes online, en radio, televisión, internet, y redes sociales, para transmitir mensajes diseñados específicamente. Un caso de operaciones psicológicas sería la difusión, el transmitir información falsa sobre la superioridad de las fuerzas propias para sembrar dudas sobre la moral de las tropas enemigas.
Historia y evolución
Implicaciones contemporáneas
La guerra psicológica representa un aspecto clave de la estrategia cada vez más relevante. Su capacidad para moldear las percepciones y las emociones humanas la convierte en una herramienta poderosa en manos de aquellos que buscan influir en el curso de los eventos internacionales. Sin embargo, su uso indebido puede tener consecuencias devastadoras, erosionando la confianza pública y socavando los valores democráticos primordiales. Por lo tanto, es básico comprender y abordar de manera crítica el fenómeno de la guerra psicológica en el contexto actual de conflictos y tensiones globales.
La inteligencia Artificial (IA) en la guerra psicológica

Los gobiernos y las fuerzas armadas de varios países activan aceleradamente el uso de la inteligencia artificial (IA) en la guerra psicológica. La IA ofrece capacidades avanzadas de análisis de datos y procesamiento de información, lo que permite una segmentación más precisa de audiencias, personalización de mensajes y detección de tendencias y patrones en las comunicaciones digitales. Estas capacidades pueden ser utilizadas para amplificar la difusión de propaganda, el manejo de la información y la desinformación, y la influencia en la opinión pública.
Además, la IA también se está empleando en mejorar la capacidad de las fuerzas armadas para monitorear y analizar la actividad en línea, identificar campañas de desinformación y contrarrestarlas. Abarca el uso de algoritmos de aprendizaje automático para detectar y neutralizar cuentas y redes sociales falsas o maliciosas que puedan estar difundiendo información engañosa o desestabilizadora.
Ética y seguridad
Papel de los psicólogos en la psywar
Los psicólogos colaboran en el desarrollo de estrategias psicológicas para influir en la opinión pública, o en caso de adversarios desanimar o amedrentar al enemigo y a su vez fortalecer la cohesión interna. Esto implica el diseño de mensajes y tácticas que aprovechen los principios de la psicología social y la comunicación persuasiva.
Después de implementar estrategias psicológicas, coadyuvan a evaluar su impacto y el nivel de efectividad en la población objetivo.
Operaciones psicológicas de contrainteligencia
Desarrollo de contramedidas psicológicas
Los psicólogos proporcionan asesoramiento estratégico a líderes militares y de inteligencia sobre cómo mitigar los riesgos asociados con las operaciones de guerra psicológica del enemigo, en la formulación de políticas y procedimientos para contrarrestar las amenazas psicológicas, y en proteger la seguridad y la estabilidad internas.
Modificación de conducta en la psywar
Utilizando técnicas de condicionamiento clásico u operante, se pueden crear asociaciones en la mente de los objetivos, mostrando consistentemente imágenes negativas o desmoralizadoras justo antes de noticias o discursos del adversario para hacer que la audiencia desarrolle una respuesta emocional negativa condicionada hacia ellos.

Controlar la información que recibe un grupo puede modificar su percepción de la realidad, afectando sus decisiones y comportamientos. Aumentar información sobre los propios éxitos y ocultar los del adversario puede hacer que la propia población se sienta más segura y la del adversario más insegura.
Manejo y control de la información
La desinformación consiste en la difusión deliberada de información falsa o engañosa con el objetivo de confundir, desorientar o moldear la conducta a la audiencia. Como sería la creación de rumores, la manipulación de imágenes o videos, o la propagación de noticias falsas a través de medios de comunicación y redes sociales.
La guerra psicológica puede ser directa, involucrando acciones como la propaganda abierta y la difusión de mensajes explícitos, o indirecta, a través de tácticas más sutiles como el uso de simbología, colores o música para influir en las emociones y las asociaciones mentales de las personas.
El manejo de la información implica presentar información de manera selectiva para cambiar las percepciones y creencias de la audiencia, con la omisión de información relevante, la distorsión de hechos o la presentación sesgada de eventos para respaldar una narrativa particular.
Con el crecimiento del mundo online, Internet y las redes sociales, las operaciones psicológicas en línea también se están trasladando al ámbito digital. Esto incluye el uso de bots y cuentas falsas para difundir propaganda y desinformación en línea, así como el empleo de algoritmos en las redes sociales para amplificar ciertos mensajes y suprimir otros.
Casos históricos de desinformación en operaciones psicológicas

Uno de los casos más notorios de operaciones psicológicas en la historia ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial con la formación del llamado Ejército Fantasma de los aliados. Esta unidad especializada desempeñó un papel clave al desorientar a las fuerzas alemanas mediante el uso de engaños radiofónicos, disfraces y personificaciones. En el contexto de la Operación Fortaleza, emplearon tanques inflables y camiones falsos para desviar la atención de las tropas alemanas y que tuvo como objetivo hacer creer al alto mando de la Alemania nazi que la principal invasión aliada o desembarco en Europa -en 1944- no sería en Normandía.
En una reciente ceremonia en Washington, los pocos miembros sobrevivientes de esta unidad fueron condecorados con la Medalla de Oro del Congreso, en reconocimiento a su estratégica e influyente labor en el conflicto bélico.
En la actualidad, muchas de las tácticas empleadas en operaciones psicológicas se mantienen clasificadas.

Otro caso contemporáneo de relevancia es el apoyo proporcionado a Ucrania. Desde 2014, expertos estadounidenses en operaciones psicológicas han estado colaborando con las fuerzas ucranianas para ayudarlas a combatir las campañas de desinformación emprendidas por Rusia. Tras la invasión rusa en febrero de 2022, Ucrania ha implementado una serie de estrategias de comunicación, como el uso de folletos y plataformas de redes sociales, diseñadas para persuadir a las tropas rusas de rendirse, proporcionándoles información específica sobre los procedimientos y lugares para la entrega.
¿Operaciones psicológicas en la política?

Cualquier parecido entre la psywar en la guerra o en la política sí es verdadero. Al fin y al cabo la frase «la guerra es la continuación de la política por otros medios» fue acuñada por Carl von Clausewitz, un general prusiano y teórico militar. Esta declaración se encuentra en su obra más famosa, «De la guerra» («Vom Kriege»), que es uno de los tratados más influyentes en la actualidad sobre estrategia militar, a pesar de ser escrito en el siglo XIX. Clausewitz desarrolló esta idea para expresar cómo la guerra es esencialmente un instrumento político, utilizado cuando los métodos diplomáticos fallan o no son posibles, pero siempre con el objetivo de lograr fines políticos.

Tomado, con información e imágenes, de Informe21
Escrito por María Mercedes y Vladimir Gessen
Fuente de imagen referencial principal: Tengyart en Unsplash
 
 
























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