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DOBLE LLAVE – A raíz de los conflictos que se han generado en Venezuela y el mundo, El Universal (con firma de Pilar Díaz) realizó un trabajo especial que evidencia como las naciones han logrado superar sus enfrentamientos internos, alcanzar la anhelada paz y el entendimiento entre las partes, para de esa manera construir países más sólidos, alejados de cruentas disputas. En ello la negociación ha sido clave.

En doblellave.com estimamos importante este material periodístico, por lo que decidimos reproducirlo y compartirlo con nuestros lectores y usuarios.

Uno de los episodios que ha marcado a Siria es el enfrentamiento después de seis años de guerra civil entre la oposición armada y el Gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, quienes se reúnen en Astana para lograr un acuerdo. No es perfecto, pero ambos actores están dispuestos a ceder un poco para reducir los costos en vidas humanas.

Hasta el momento la Organización de Naciones Unidas cifra en 400 mil los muertos de esta guerra, por su parte el Observatorio Sirio indica que son 312.000 y de de ellos 16 mil son niños.

Otro ejemplo reciente de la utilización de la negociación como herramienta para resolver un conflicto armado es la firma de la paz realizada entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con la que se puso fin a 52 años de violencia.

En este caso se tuvieron que realizar dos firmas. La primera en septiembre de 2016, y tras perder el referendo realizado para apoyar el proceso, los actores políticos volvieron a sentarse para ajustar algunos puntos y se refrendó el 24 de noviembre.

El posconflicto apenas comienza y los ex presidentes José Mujica (Uruguay) y Felipe González (España) tienen la tarea de ser los garantes internacionales del proceso.

Es importante resaltar que por darse una negociación no significa que se terminó el conflicto. “En la medida en que la mediación prevalezca, el conflicto será domesticado por las instituciones, transformándose en algo socialmente útil”, explica Laura Baca Olamendi, doctora en Historia del Pensamiento Político de la Universidad de Turín, Italia, refiriéndose a las enseñanzas de Norberto Bobbio en la revista Diálogo y Democracia.

Sin duda es un largo camino que tienen que recorrer y fortalecer la confianza que han depositado todos los actores del conflicto en el fin de la guerra y el inicio de una etapa para Colombia y eso solamente podrán lograrlo en un ambiente de paz.

La herramienta de la paz

“En algún momento un conflicto, resultado de una guerra civil o un golpe de Estado, tiene que ser abordado a través de un proceso de negociación. La transición hacia la democracia se da por lo menos cuando un sector importante del Gobierno asume la negociación con la oposición existente, su motivo puede ser por el bien del país o por la conveniencia de su propio movimiento o partido”, explicó Sadio Garabini, diplomático de carrera.

Por su parte el politólogo Carlos Romero indicó que “en una sociedad polarizada, en una sociedad de catástrofe, en una sociedad en crisis siempre se hace la exigencia de volver al orden político y esa necesidad implica el aporte que da la negociación que se ha convertido en los últimos 50 años en una disciplina en el sentido de dar los instrumentos, las herramientas para que se pueda evitar la continuación de una violencia, de una guerra civil, de una situación en donde imperen las armas y no impere la razón”.

Romero insiste que para los politólogos el instrumento fundamental de convivencia política “es la negociación. Por lo tanto, tenemos que defenderla como instrumento. Lamentablemente, algunos sectores consideran la negociación como un parapeto, algo viejo que ya no se puede dar, por lo menos eso ocurre en estos momentos en Venezuela”.

Milos Alcalay refuerza la idea sobre la negociación al afirmar que “los sectores que están en un enfrentamiento tienen que aceptar las condiciones similares en la búsqueda de una solución pacífica”.

“La negociación se basa en un principio matemático de suma constante. Las ciencias políticas indican que hay dos manera de ver la realidad; a través de una visión suma-cero en donde lo que yo gano, no lo gana el otro. La otra visión es la suma variable en donde siempre habrá alguna ganancia para los dos sectores, no tiene que ser siempre igual. Pero en este momento, en Venezuela, tenemos una visión suma-cero y cualquier otro resultado es visto como una derrota y por lo tanto ninguno de los dos actores va a dar el primer paso”, explica Romero.

Los analistas afirman que cuando los actores de un conflicto no dan el primer paso, tiene que ser un tercero el que abra la posibilidad de la negociación. “Tiene que ser un grupo de gobiernos o la misma Organización de Naciones Unidas (ONU), que tiene mucha experiencia en eso. Además de la ONU están otros países que han colaborado en proceso de diálogo y paz como el caso de Noruega, Suiza y estamos conscientes que no van a resolver los problemas nuestros pero van a garantizar un proceso de negociación”, indicó Romero.

Un ejemplo de este proceso ocurrió en 1985 cuando los cancilleres de México, Colombia, Panamá y Venezuela decidieron formar el Grupo Contadora para abordar el conflicto en Centroamérica, afectada por las guerras que se vivían en Guatemala, El Salvador y Nicaragua y amenazaban la paz de toda la zona.

Diplomáticos y politólogos coinciden que la intermediación es de vital importancia para la negociación, pero debe tener la confianza de los actores principales.

En estos momentos “parte de la oposición no se siente representada con los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá), Leonel Hernández (República Dominicana); mediadores designados por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Gobierno no quiere saber de otros que no sean esos tres personeros. Por ejemplo, tendría que aceptar que estuviera el expresidente Andrés Pastrana (Colombia), Julio María Sanguinetti (Uruguay), y el expresidente Ricardo Lagos (Chile), son nombres que digo al azar. En definitiva, dirigentes internacionales que den confianza a la oposición porque se sienten bien representados y que la suma de ambos lados puedan determinar que están apoyando una solución definitiva al problema, explicó el diplomático Alcalay.

Objetivos a cumplir

Además de aceptar la negociación y aceptar los intermediarios, los actores tienen también que bajar las expectativas en cuanto a sus exigencias. La negociación se basa en un principio matemático de suma constante.

La agenda que se discute en una negociación debe ser clara, con objetivos que se puedan cumplir, indican los politólogos e internacionalistas entrevistados. En Siria cada una de las partes que se enfrenta al presidente Al Assad tienen situaciones distintas; aquí no ocurre eso, aquí hay cuatro puntos que todos los integrantes de la oposición están de acuerdo. Aun cuando se aborde y se resuelva el tema de la emergencia sanitaria y alimentaria, no pueden quedar por fuera las exigencias que tiene una mayoría de la población venezolana sobre las elecciones anticipadas, el respeto a la autonomías de las instituciones del Estado, como es el caso de la Asamblea Nacional, para encontrar una vía de solución. Son cuatro condiciones que tienen que ser discutidas por los actores”, indicó Alcalay.

Ante una situación en donde los actores principales no se ponen de acuerdo sobre la agenda a discutir les toca a los intermediarios fijarla; porque no puede ser lo que quiere el Gobierno ni lo que quiere la oposición, explicó Alcalay. “Hay que buscar mecanismos de solución…si es que se quiere encontrar una solución. Pero no se puede poner trabas a cada alternativa. Por ejemplo, si se dice vamos a tener un calendario electoral, no puede estar trabado con propuestas para que cada partido se inscriba. No se puede cambiar las reglas del juego a cada momento, ni sumar temas que no son de urgencia para resolver la crisis”.

En el caso de iniciar el proceso de negociación se suspenden las hostilidades y hay medidas de urgencia que se deben abordar y cumplir con los acuerdos que se van logrando.

Los analistas además insisten que las negociaciones tienen que hacerse privadas y después los resultados tienen que hacerse públicos, porque las negociaciones que se hacen por televisión solo sirven para que cada actor político le hable a su público.

Negociación a nivel mundial

Los analistas contemplan que la salida a la crisis siempre pasará por un proceso de negociación y dan ejemplos que abundan en el plano internacional.

Paz en Centroamérica

En enero de 1983 los gobiernos de Colombia, México, Panamá y Venezuela establecieron un sistema de acción conjunta para promover la paz en Centroamérica, especialmente frente a los conflictos armados en El Salvador, Nicaragua y Guatemala, que amenazaban con desestabilizar toda la región.

El estímulo original provino de un llamado realizado por el Primer Ministro sueco Olof Palme y los premios Nobel Gabriel García Márquez, Alfonso García Robles y Alva Myrdal a los presidentes de Colombia, México, Venezuela y Panamá, para que actúen como mediadores.

Concertación por el NO para salir de Pinochet

Después de la disolución de la Alianza Democrática en 1987, en enero de 1988 se fundó el Comando Nacional por el No, a partir del cual, en febrero de ese año, se creó la Concertación de Partidos Por el No. El objetivo de este nuevo espacio político era organizar la campaña por el No para el plebiscito del 5 de octubre de 1988, donde se decidiría si Augusto Pinochet seguía o no en el poder hasta 1997.

En 1990 el Gobierno de Patricio Aylwin dio el primer paso oficial en la búsqueda de respuestas y en el establecimiento de los hechos ocurridos. Para tal efecto creó la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación.

Proceso de transición en Argentina

En 1981 los dirigentes cercanos a los militares, que tenían el control del poder en Argentina, comenzaron a concertar con el general-presidente Roberto Eduardo Viola un retiro pactado y dosificado del poder castrense se encontraron con el derrumbe de la dictadura y con la aparición de una opinión pública que exigía las instituciones pluralistas faltantes desde hacía mucho tiempo.

Transición a la democracia en España

Tras la muerte de Francisco Franco en 1975 queda al frente el rey Juan Carlos de Borbón y el presidente del gobierno Carlos Arías Navarro, quien fuera sustituido en 1976 por Adolfo Suárez, considerado el verdadero artífice de la transición española.

Juan Linz indica que los autores principales de la transición española son el Rey Juan Carlos, Adolfo Suárez, Santiago Carrillo (Partido Comunista), al general Gutiérrez Mellado y al Cardenal Taranzón.

Fin del apartheid en Suráfrica

La política de segregación racial sufrida en Suráfrica finalizó tras una larga lucha de la población además de la presión internacional a través de las sanciones económicas y políticas contra el Estado segregacionista. Frederik W. de Klerk realizó un llamado a la negociación de los problemas políticos y raciales de Suráfrica en febrero de 1990, legalizó el Congreso Nacional Africano (ANC siglas en inglés) que ya tenía 30 años y puso en libertad a su líder Nelson Mandela.

Redacción Doble Llave / @doblellave

Tomado de El Universal

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