DOBLE LLAVE – Un grupo de ingenieros de las universidades de Cornell y Pensilvania (EE UU) ha investigado cómo desarrollar un sistema circulatorio en el que los robots obtengan energía y se alimenten como si fueran organismos biológicos a través de la creación de un pez mecanizado.
En lugar de almacenar la energía en una batería, como hacen la mayoría de máquinas, la almacenan en el líquido que recorre el sistema circulatorio del pez robot, que es similar al de un animal de verdad.
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Esta sangre contiene sustancias químicas (yodo y zinc) que reaccionan creando una corriente eléctrica y que se bombea por todo el cuerpo posibilitando que el pez se mueva.
La diferencia con las máquinas hidráulicas actuales es que éstas se sirven de un fluido (tradicionalmente, aceite) para que el robot pueda movilizar sus mecanismos, pero estos fluidos solo tienen la tarea de transmitir la fuerza. La sangre falsa tiene una función añadida: también servirá como batería.
Gabriel Velásquez
Con información de Agencia
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