La anarquía se apoderó del aeropuerto de Kabul, con intentos desesperados para salir

DOBLE LLAVE – El aeropuerto internacional de Kabul suspendió todos los vuelos comerciales ante la situación de caos que se vivió en las últimas horas, que resultó en una presencia masiva en la terminal, de ciudadanos que buscan una vía de escape ante el avance talibán.

Tras horas de desconcierto, finalmente las autoridades de la aviación civil confirmaron que no saldrá ningún vuelo comercial del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai. De esta manera, se pidió a los habitantes abstenerse de generar aglomeraciones, según medios locales.

Afganos intentan huir, pero el desespero y el pánico hacen que las vías principales se congestionen dificultando la situación

Asimismo, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) informó el domingo 15 de agosto de trabajos para garantizar la seguridad de las instalaciones, punto clave de evacuación para las delegaciones y ciudadanos extranjeros que intentan abandonar la nación. Además, las fuerzas de Estados Unidos se desplegaron en las instalaciones, en el marco de un operativo en el que participan 6.000 efectivos norteamericanos.

Las imágenes compartidas por los medios muestran a cientos de personas en el aeródromo, de donde llegan informaciones confusas que hablan de posibles disparos. Una fuente citada por la agencia Sputnik anunció varios fallecidos, que serían al menos tres según The Wall Street Journal.

Otras versiones hablan de cinco a seis fallecidos en el aeropuerto.

Delicada situación en Afganistán

Igualmente, portales como Tolo News se hicieron eco de los intentos desesperados de decenas de personas por encaramarse a un avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en el momento del vuelo. Según este medio, algunas personas habrían muerto después de caer al vacío cuando la aeronave comenzó a tomar altura, lo cual fue corroborado por videos.

La situación empeoró después de la llegada de los talibán a Kabul, que supone la caída “de facto” del actual gobierno y la huida del país del gobernante, Ashraf Ghani. Los insurgentes tomaron el control de la mayoría de la región en menos de dos semanas.