DOBLE LLAVE – Un grupo de 400 venezolanos que estaba en un precario campamento al lado de una importante vía del norte de Bogotá (Colombia), acordaron el jueves 2 de julio levantarlo y retornar a su país, en autobuses contratados por la Alcaldía de Bogotá.
Inicialmente en los “cambuches”, como se conoce en Colombia a las chozas improvisadas levantadas con palos y plásticos, albergaron durante 35 días hasta 700 venezolanos, según cifras de quienes lo habitaron.
Asimismo, el campamento estaba ubicado en un separador de la Autopista Norte de Bogotá, cerca de un canal de aguas lluvias que utilizan para bañarse y lavar la poco ropa que llevan en maletas y bultos.
Hasta el momento, se desconoce si los venezolanos serán trasladados a Cúcuta o a Arauca, esta última capital del departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, porque se debe tener en cuenta la capacidad de esas ciudades para recibir a los migrantes sin generar traumatismo para atenderlas.
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Gabriela Morales
Con información de otros medios
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