DOBLE LLAVE – A través de un comunicado oficial, el Vaticano instó al Gobierno venezolano liderado por Nicolás Maduro a suspender la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) prevista para este viernes 4 de agosto.
De acuerdo con la misiva, la Santa Sede argumenta que la ANC fomenta un “clima de tensión” en Venezuela y además “hipoteca el futuro”.
Asimismo, la Secretaría de Estado Vaticano, dirigida por el cardenal Pietro Parolin, lamentó la radicalización y el agravamiento de la crisis actual en el país. “El papa Francisco sigue de cerca la situación y sus implicaciones humanitarias, económicas, espirituales, sociales y políticas”, expresa la misiva.
En el comunicado, también se solicita a los actores políticos, especialmente a los del Gobierno nacional, que se aseguren los derechos humanos al mismo tiempo que pidió “se creen las condiciones para una solución negociada” para solventar las complicaciones que padecen los venezolanos a causa del desabastecimiento.
Por último, la Secretaría de Estado Vaticano, hizo un llamado a la sociedad venezolana a evitar toda forma de violencia, en particular a las fuerzas de seguridad.
Comunicado completo del Vaticano
La Santa Sede manifiesta nuevamente su profunda preocupación por la radicalización y el agravamiento de la crisis en la República Bolivariana de Venezuela, por el aumento de los muertos, de los heridos y de los detenidos. El Santo Padre, directamente y a través de la Secretaría de Estado, sigue de cerca dicha situación y sus implicaciones humanitarias, sociales, políticas, económicas e incluso espirituales. Asimismo, asegura su constante oración por el País y por todos los venezolanos, mientras invita a los fieles de todo el mundo a rezar intensamente por esta intención.
Al mismo tiempo, la Santa Sede pide a todos los actores políticos, y en particular al Gobierno, que se asegure el pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, como también de la vigente Constitución; se eviten o se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente que, más que favorecer la reconciliación y la paz, fomentan un clima de tensión y enfrentamiento e hipotecan el futuro; se creen las condiciones para una solución negociada de acuerdo con las indicaciones expresadas en la carta de la Secretaría de Estado del 1 de diciembre de 2016, teniendo en cuenta el grave sufrimiento del pueblo a causa de las dificultades para obtener alimentos y medicamentos, y por la falta de seguridad.
La Santa Sede dirige, finalmente, un apremiante llamamiento a toda la sociedad para que sea evitada toda forma de violencia, invitando, en particular, a las Fuerzas de seguridad a abstenerse del uso excesivo y desproporcionado de la fuerza.
Katriz Luna
Con información de El Mundo.
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