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DOBLE LLAVE – El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) pidió este jueves 19 de noviembre 36 millones de euros para hacer frente a las necesidades humanitarias «más urgentes» de más de 646.000 personas en Honduras, Nicaragua, Guatemala y Belice, que sufrieron el paso de los huracanes Eta y Iota en menos de dos semanas.
El primero en golpear Centroamérica, Eta, afectó a unas 4,6 millones de personas, entre ellos 1,8 millones de niños, de siete países, según las estimaciones iniciales de UNICEF.
Aproximadamente una semana después, el huracán en el Atlántico pronosticado como el más fuerte, Iota, causó fuertes precipitaciones que provocaron inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en zonas de Honduras, Nicaragua, Guatemala, Belice, El Salvador, Costa Rica y Panamá.
«Pensábamos que el huracán Eta era malo, pero Iota podría terminar siendo incluso peor para los niños de Centroamérica», lamentó el director regional interino de UNICEF para América Latina y el Caribe, Bernt Aasen.
«Es un huracán tras otro, y más fuerte cada vez. En menos de dos semanas, las mismas comunidades han sido golpeadas dos veces y siguen inundadas. La temporada de huracanes no ha terminado y el agua todavía tiene que desaparecer», agregó, haciendo hincapié en que «las necesidades humanitarias de las familias y los niños son inmensas y aumentan cada día».
La cantidad solicitada se destinaría a suministros y servicios «vitales» para los refugios y comunidades de las áreas más afectadas, precisó la agencia dependiente de la ONU.
«Las lluvias persistentes y la limitación de movimientos debido al COVID-19 impiden el acceso humanitario a algunas de las áreas más afectadas«, continuó. «Necesitamos urgentemente más recursos para distribuir ayuda vital a los niños más golpeados por las tormentas», recalcó.
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Gabriela Morales
Con información de dpa
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