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La Comisión Europea elaboró una ruta para levantar los controles fronterizos aplicados por varios países que conforman la Unión Europea (UE), en el marco de la crisis migratoria.
El documento prevé que Grecia reciba mayor apoyo por parte de la agencia Frontex para el control de las fronteras externas del bloque. En ese sentido, se prevé que en noviembre se ponga en funcionamiento la guardia costera europea.
La Comisión estima que la reintroducción de los controles en las fronteras internas del espacio Schengen podría tener un costo de hasta 18 mil millones de euros. Estos controles afectarían el transporte y numerosos empleados que viajen todos los días de un país a otro.
A raíz de la crisis de refugiados que vive el continente, muchos países europeos reintrodujeron controles en sus fronteras.
Natasha Guevara
Con información de dpa.
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