Turquía abrió este martes sus fronteras para permitir únicamente la entrada de refugiados heridos, a pesar de que la ONU pidió al Gobierno de Ankara que acoja a todos los sirios que huyen de los bombardeos del régimen contra la ciudad de Alepo.
Decenas de miles de personas huyen desde hace días de los bombardeos del régimen sirio y los aviones rusos en Alepo. Según distintas fuentes, en la región siria de Asas esperan entre diez mil y 50 mil personas.
El viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus, apuntó el pasado lunes que en el peor de los casos podrían llegar hasta la frontera hasta 600 mil refugiados. Según Kurtulmus, el objetivo es ayudar a los refugiados dentro del territorio sirio.
En la zona están actuando ahora mismo, entre otras, organizaciones turcas como IHH y la Agencia de Desastres y Emergencias turca (Afad), así como el Programa Mundial de Alimentos (PMA). Esta última organización explicó que se están repartiendo alimentos entre los necesitados en la ciudad de Asas y anunció que en los próximos días se prestará ayuda a más de 20 mil personas.
Samuel Bello
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Osman Orsal.
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